Tras la noticia de que el gobierno de Panamá exigirá visa a los venezolanos desde el 1 de octubre próximo, muchas han sido las reacciones tanto de la cancillería de Venezuela como de muchos ciudadanos que por alguna razón tienen planes de pisar suelo de ese país centroamericano.
Diversas personas ven esta situación como un afrenta para Venezuela, toda vez que esta nación recibió por años, sin ninguna restricción, a una gran cantidad de inmigrantes, muchos de ellos claves para la creación de la sociedad actual. Otros perciben con respeto la decisión panameña, pues lo consideran un acto de legítima soberanía.
Para el internacionalista Daniel Lara Farías, entre algunas de las consecuencias que podría generar esta situación estaría la de ciertas incomodidades en algunos sectores del intercambio comercial entre ambos países. “El principal sería lo que tiene que ver con el transporte hacia Panamá; tal como ocurrió recientemente con las suspensiones de la aerolínea santa Bárbara hacia ese país“, indicó el polémico conductor del espacio radial Y así nos va (RCR 750 AM).
Si bien cada país es libre de decidir qué persona puede o entrar en su territorio,Lara considera que algo que le llama la atención de ello es que la medida se aplica al ciudadano común, en planes de turista o de migración, no se ha mencionado que se hará con aquellos que han utilizado a Panamá como territorio para negocios pocos claros.
“Me asombra que la orden no se haya aplicado con el mismo pudor con capitales ilegítimos que se han depositado en bancos panameños, algo que se evidenció con los llamados Panamá Papers, con la presencia de connotados boliburgueses haciendo negocios allá ycon todos aquellos que hicieron de ese país un receptáculo de raspacupos y de gente que vivía de los cupos Cadivi“, sostuvo el analista.
Cuestionó que un país como Panamá, al que calificó de tener una política inmigratoria “acomplejada”, tome esta decisión sin pensar que muchos de los que quieren inmigrar a esa nación son venezolanos preparados académicamente para asumir muchos retos profesionales necesarios.
“El argumento de ellos es la protección de sus connacionales profesionales, cosa que se entiende, pero para eso existen los recursos como las reválidas internacionales con las que se puede medir la calidad de trabajadores que se necesitan. Y se sabe que allá ya existen restricciones laborales muy marcadas. No se entiende que un país como ese no asuma un papel más cosmopolita“, añadió.
Muchos países han, contrariamente a lo expuesto por Panamá, abrir sus puertas a más venezolanos, como ha sido el caso de Perú y Colombia. Lara no cree que otras naciones querrán sumarse a lo decretado por la nación centroamericana, aun cuando ya se han visto restricciones en muchos de esos lugares hacia los venezolanos.
“Siempre ha habido países solicitan visados hacia los extranjeros, como es el caso de Estados Unidos, que en los últimos meses ha apretado sus medidas con Venezuela por los problemas que tiene su embajada de tener un personal que se requiere para trabajar en función de aprobar visas. No obstante, si la comunidad internacional está preocupada por el tema venezolano, por su situación política y económica, imponer esas restricciones es solo como ‘botar el sofa’, no es una solución. Hay que recordar que cuando alguien huye de un país para salvarse, lo puede hacer sin visa ni dinero, como sucede en África o Medio Oriente“, explicó.
De la misma manera, el internacionalista Félix Arellano, sostiene que la medida no afectará notablemente a ninguna de las dos naciones, aun cuando le respuesta del gobierno venezolano fue la de declarar la “reciprocidad” del gesto. “Eso era cuando Venezuela era un país boyante, ahora que no hay nada que ofrecer, dudo que exista gente de otros lados interesados en venir hacia acá. Duele, pero hay que decirlo”, sostuvo.
Cuestionamiento desde el istmo
La exigencia de visa estampada a los venezolanos a partir del 1 de octubre próximo anunciada el martes por el Gobierno de Panamá fue criticada por opositores panameños, que consideraron la medida como contradictoria e incomprensible.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, dijo en cadena nacional que la exigencia de visa a los venezolanos se mantendrá “hasta que se recupere el orden democrático, se restablezca la Constitución y se respeten los derechos humanos en Venezuela”.
El ex embajador panameño ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Cochez, dijo este martes a Efe que lo anunciado por el mandatario es una “contradicción con lo que había dicho hace unos días de que iba a apoyar al pueblo venezolano”.
CD