La historia detrás de la foto más polémica de la «Marcha del Silencio»

El sábado 22 de abril, el fotógrafo venezolano Donaldo Barros publicó en su Instagram una imagen de un guardia nacional colocándole la mano encima a una monja

Jesús Matusalén/El Universal

La fotografía realizada por Donaldo Barros se encuentra rodando por el mundo entero, generando mucho impacto y comentarios algunos a favor y en contra. Inclusive se llegó a decir por las redes sociales que se trataba de una foto posada, de un lavado de imagen al organismo de la Guardia Nacional, además de los comentarios destructivos hacia la persona que generó la foto y al momento en sí.

El diario El Universal contactó directamente con el autor de dicha fotografía, para saber su opinión acerca de todo este revuelo. En sus primeras palabras, Donaldo Barros comentó “que estoy pensando en hacer un live por mi Instagram para que las personas sepan mi percepción del tema”.  El fotógrafo en su red social tiene 217 mil seguidores.

Además, señaló que “la pregunta que se tienen que hacer es ¿quiénes están diciendo que esto es un montaje y el por qué están interesados en decir eso?”.

Por otro lado, Barros contó cómo fue el momento exacto en que se produjo esta imagen. “la señora estaba abajo pasando por el puente, ella da clases en el Colegio María Auxiliadora, (me entere después de esto), la monja estaba en ese momento perturbada por las bombas, algunas personas le ofrecieron ponerse una máscara y no quiso. Inclusive tengo fotos de ella con los ojos muy irritados por los químicos de los gases”.

Sin embargo, “ella no se encontraba sola, una gran cantidad de personas la acompañaban y le gritaban a los guardias ¡no disparen que la monja quiere hablar con ustedes!, ella en ese momento se encontraba en la parte de abajo y la ayudaron a subir. Cuando lo hizo se dirigió hacia el guardia y el la agarró con la mano. En ese momento ella no quería nada con ellos y empezaron a conversar”.

Donaldo Barros a su vez comentó que “en ese instante le pregunte su nombre, ella no lograba verme el rostro porque me encontraba con la máscara. Posteriormente ella me respondió: yo me llamo Esperanza y eso es lo último que se pierde. Le tome un par de fotos y luego me fui del lugar”.

Por su parte señaló que “lamentablemente la gente lo que desea es que se juzguen a todos por igual, de verdad no lo entiendo, en mis redes sociales he recibido de todo, comentarios a favor, como personas que me dicen cosas inimaginables, La gente que desea una sociedad positiva cómo puede apostar a eso?”.

Inclusive destacó que “en ambos sectores hay gente que no vale la pena, de verdad lo que pienso es que cada quien pongan los pies sobre la tierra y se trabaje por construir un mejor país”.

Para concluir Barros, resaltó que “de verdad la gente puede decir lo que quieran, que pierdan la fe en que este país, que piensen que todo es mentira, que las cosas honestas también son lo son, por mi parte yo sé que podemos mejorar como sociedad”. Opinar libremente es un derecho que tienen los ciudadanos, el problema empieza cuando se juzga o tergiversa un hecho o una realidad.