«La directora del hospital ordenó que me sacaran viva o muerta»

Arlyn Pacheco, abogada y registradora civil del Hospital Adolfo Pons, presume que la atacaron por la venta de puestos, por parte de los milicianos, para tramitar la partida de nacimientos

Andrea Querales/La Verdad

Arlyn Pacheco, abogada y registradora civil del Hospital Adolfo Pons, escapó, con ayuda de sus compañeros de trabajo, de una turba que la esperaba en la entrada de su oficina en el centro asistencial. Presume que arremetieron contra ella por denunciar ante la directora Tania Meza la venta de puestos, por parte de los milicianos, para tramitar la partida de nacimiento a recién nacidos. «La cabecilla del grupo repetía que estaban allí por orden de la directora del hospital y que me sacarían obligatoriamente, viva o muerta”.

Entre 10 y 12 desconocidos esperaba ayer, a las 8.00 de la mañana, a la jurista. Entre todos la atacaron, la empujaron, la golpearon y la insultaron. En el alboroto, «pude escuchar que Liliana Villalobos comandaba el grupo», explicó Pacheco a La Verdad, mientras esperaba su turno en la Delegación Maracaibo de la Policía científica para denunciar la agresión.

“Estoy segura que esto es un modo de venganza por haber manifestado mi rechazo a la violencia, falta de respeto, falta de consideración, abuso de poder que tienen en el Hospital Adolfo Pons”.

La registradora recordó que se acercó, el pasado lunes, a la oficina de Meza. Tenía dos quejas contra los encargados de la seguridad: la primera que los milicianos sacaban a las madres con sus recién nacidos para que esperan en una cola bajo el sol. «Ese día dos mujeres, recién dadas a luz, se desmayaron». La segunda, el cobro entre dos mil y cinco mil bolívares a los padres para ingresar más rápido al proceso de presentación de sus niños.

Todos los días, explicó, Pacheco se deja una lista con las 50 personas que atenderán al día siguiente. El papel se firma, se sella y se le escribe una nota: “Solo se recibe esta lista”. Cuando comienzan a llamar empiezan las quejas de los usuarios.

“Dicen que llegan de primeros y en la lista están de 25. Al interrogar a los usuarios, unos comentan que pagaron dos mil, otros que cinco mil bolívares para que los atiendan de primero y rompan la lista anterior». Aclara que los cobros que se hacen no corresponden al registro ni a la Alcaldía. “Los servicios allí son gratuitos. Excepto cuando los usuarios piden una copia certificada que se pide una colaboración”.

Los milicianos son cómplices. “Ellos manipulan esta situación, dicen que quieren controlar la entrada de personas ajenas al hospital, pero tenemos la certeza que lo están haciendo por otras razones”, puntualizó.