La bragas de los bachaqueros encienden pasiones entre funcionarios

Bachaqueros limpiando en las calles en La Victoria y Puerto Cabello como castigo por revender productos, ha generado un cruce de acusaciones entre dirigentes del Psuv y del Defensor del Pueblo, Tareck William Saab

El castigo que están aplicando los alcaldes Juan Carlos Sánchez de La Victoria y Rafael Lacava de Puerto Cabello ha desatado polémica sobre su alcance legal y está enfrentando públicamente a dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), incluyendo al Defensor.

Osvaldo Vera, diputado oficialista de la Asamblea Nacional, es el último funcionario que han condenado la iniciativa de los alcaldes que defienden el castigo de los bachaqueros, que los obliga a vestirse de bragas naranjas con el mensaje “Soy bachaquero y quiero cambiar”  mientras barren las calles.

Pero Vera aseguró que la medida contra los revendedores es una “humillación” y recordó que existe un marco legal para castigar a los “delincuentes” en delitos como la especulación.

Horas antes, el alcalde de Puerto Cabello reaccionó con “arrechera” a las críticas que desde el oficialismo y organizaciones de derechos humanos emanan sobre su medida.

“¡Qué arrechera! ¿Qué hago entonces, me siento a ver como roban al pueblo de Puerto Cabello de manera impune? Nojoda… ¡Yo lo que voy es pa’lante!”, publicó el burgomaestre de Puerto Cabello.

En otro mensaje, Lacava aseveró que a él “el pueblo lo eligió para que lo defendiera”.

Los mensajes de Lacava se conocen un día después de que  Saab criticara la medida y pidiera a los alcaldes a poner a los “bachaqueros” a las órdenes del Ministerio Público.

“Los únicos órganos que pueden sancionar y que tienen la cualidad institucional para dictar sanciones penales son los tribunales de la República”, aseguró Saab.

En varios mensajes publicados en Twitter, Saab  llamó a ambas alcaldías a acoplarse a los mandatos del Poder Judicial.

“Hoy Alcaldias sancionan sin ser tribunales penales a infractores. Mañana se atreverán a hacerlo contra cualquier ciudadano ¿Y los jueces?”, escribió.