Falcón asegura que abrirá la industria petrolera venezolana si gana la Presidencia

El candidato opositor a la Presidencia de Venezuela, Henri Falcón, dijo en una entrevista con Efe que abrirá la industria petrolera del país y pedirá préstamos por al menos 12.000 millones de dólares, para reactivar este sector, si llega a ganar los comicios del 20 de mayo.

Según el político y militar retirado, la principal empresa de la nación, Petróleos de Venezuela (PDVSA), «se partidizó» y perdió su esquema institucional, resultando en una merma de la producción que contrajo el flujo de caja del país.

«A PDVSA hay que inyectarle recursos, y de alguna manera esto nos invita a recurrir a organismos internacionales. Esa inversión viene dada de que se abra Pdvsa a la inversión privada», señaló el dos veces gobernador del estado de Lara (oeste).

No ahondó en los detalles de su plan, aunque sí usó como ejemplos los modelos petroleros de México, Colombia y Ecuador.
También señaló que mantendrá las alianzas como empresas petroleras privadas y estatales de Rusia y China, dos aliados estratégicos de Venezuela en varios ámbitos de cooperación.

Falcón recordó que su país ya experimentó un proceso de apertura petrolera a finales de los años 1990, y que se detuvo de forma abrupta por los «complejos ideológicos» del chavismo, que gobierna desde 1999.

Venezuela tiene las mayores reservas probadas de crudo del planeta, pero en los últimos años su bombeo se fue a pique y pasó de promediar más de 3 millones de barriles diarios a poco más de 1,5 millones, reveló a mediados de marzo la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en un informe.

«Hay que rescatar PDVSA», dijo Falcón al respecto.

La empresa, además, se ha visto sacudida en los últimos meses por escándalos de corrupción y denuncias de sobrecostes de proveedores, que determinaron la destitución de varios altos cargos y la apertura de una investigación dirigida por el Fiscal General, Tarek Saab.

La estatal petrolera aporta a la nación suramericana más del 96 % de sus ingresos, y es el sustento de la maltrecha economía del país, la de peor desempeño en la región de acuerdo con datos divulgados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) el pasado diciembre.

Falcón estimó que el reflote de PDVSA pasa por solicitar «sin ningún complejo» créditos a organismos de cooperación financiera como el Fondo Monetario Internacional (FMI), un ente criticado por el chavismo gobernante, «para poder abordar la reconstrucción».

Asimismo, pedirá otra batería de préstamos destinados a estabilizar la economía venezolana, cuya inflación anualizada hasta febrero pasado rondó los 6.147,1 %, según cifras del Parlamento.

El candidato, que fue tachado de rebelde por desoír la instrucción de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de no presentarse a unos comicios que la coalición considera sin garantías, también dijo que eliminará el control de cambios, vigente desde 2003, si accede a la máxima magistratura.

«El control de cambios se ha convertido en una gran perversión», señaló.

Reiteró su propuesta «para el debate» de dolarizar los salarios y revisar los procesos de expropiaciones y confiscaciones que vivió Venezuela bajo el gobierno del fallecido Hugo Chávez (1999-2013).

«Me refiero a empresas como Agroisleña, como Cemex, incluso fincas productivas», explicó.

También rechazó la explotación del llamado Arco Minero del Orinoco, una extensa área rica en recursos como oro, cobre, diamante y coltán que el gobierno venezolano pretende aprovechar en un intento por diversificar su economía.

«Es un gran desastre, eso no tiene control (…), hay que revisarlo a profundidad para poner esa riqueza a la orden del Estado», indicó sin hacer alusión a las críticas que ha levantado este plan por las amenazas ecológicas que supone.

Falcón y el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, son los principales candidatos a los comicios del 20 de mayo, en los que el segundo aspira a la reelección.

Además, el pastor evangélico Javier Bertucci y otros dos candidatos, prácticamente desconocidos para los venezolanos, aspiran a la presidencia en unos comicios a los que más de 20,5 millones de votantes están llamados a las urnas.

Según Falcón, 8 de cada 10 rechaza la gestión de Maduro, al tiempo que calculó en 70 % la disposición de los venezolanos a sufragar, pese a que en el país se respira un tímido ambiente electoral. EFE