“En la orquesta de la revolución desafinan los cantantes”

El guitarrista y compositor Aquiles Báez considera que al gobierno le hacen falta «unas cornetas nuevas» 

—¿Una melodía para despedir el año?

¡Yo-no-ol-vi-do-el-a-ño-vie-jo!

—¿Es usted un Grinch o navideño?

Como las hallacas, más bien navideño.

—¿Un deseo para 2016?

La paz y la hermandad para Venezuela.

—¿Le quita el sueño un Grammy?

No, más bien me lo quitan unas “mamis” muy chéveres.

—¿Una revolución digna de un Grammy?

Un disco de 78 revoluciones.

—¿Le arreglaría el sonido al gobierno?

Definitivamente necesita unas cornetas nuevas.

—¿Y a la MUD?

No le haría mal cambiar varios de sus componentes.

—¿Quién desafina en la orquesta de la revolución?

Los cantantes.

—¿El instrumento de la incertidumbre?

Flauta shakuhachi… Muy pocos la conocen.

—¿Una melodía para sacar al país de la incertidumbre?

¡Quí-ta-te-la-más-ca-ra!

—¿Imagina al gobierno haciendo lobby para ganar un Grammy?

Esa no es la labor de un gobierno.

—¿Una canción para arrullar al soberano?

Gloria al bravo pueblo, que nos ha arrullado desde siempre.

—¿El instrumento sexy?

La guitarra, porque la toco yo (carcajadas).

—¿El del buen humor?

El contrafagot, el contrabajo, la contratuba, en fin, todos los contras.

—¿Un aguinaldo para el oficialismo?

El que le pagaron a los empleados públicos.

—¿Otro para la oposición?

No sé si ellos recibieron su aguinaldo.

—Si su guitarra hablara…

Mejor que la dejes así: tendría mucho comprometedor que contar.

—¿Una dirigente con silueta de guitarra?

La Merkel, pero es una guitarra cuadrada.

—¿Una locura en el escenario?

Vivo en eso.

—¿Quién o qué requiere una recomposición en este país?

Yo creo que todo el país, por eso a los músicos le digo que no compongan, más bien que recompongan.

—¿Qué le diría cantaito al gobierno?

Les cantaría el bolero: ¡Por-eso-bá-ja-te-de-e-sa-nu-be-y-ven-a-quí-a-la-rea-li-dad!

—Comenzó a leer a los cuatro años. ¿Otra precocidad?

Varias, entre ellas ser sexy desde pequeño; las chicas me adoraban desde que era muy niño (carcajadas).

—De no ser músico…

Haría ballet, pero ballet parking  (risas),

—¿Se ha peleado con su guitarra?

¿Quién no se ha peleado con su mujer?

—¿Canta?

Más bien, encanto.

—¿Una música para que el gobierno digiera los resultados del 6D?

La de Héctor Lavoe: ¡To-do-tie-ne-su-final!

—¿Otra para sosegar el triunfalismo de la oposición?

 “Prohibido olvidar”, de Rubén Blades.

—¿Quién debe bajar el volumen en estos momentos?

Las tarimas que hay por todos lados: demasiado volumen.

—¿Su primer recuerdo musical?

Un cuatrico.

—Venezuela es un concierto de…

Aquiles Báez, ¿de quién más?… ¿Te imaginas que fuera de Arjona? ¡Guácatelaaa!

—¿Su referencia musical universal?

Miles, desde Bach a Coltrane y desde el indio Figueredo a Palmieri.

—¿Una composición para calmar a Maduro y CIA?

Alguna de Bach, quizás “Flores”.

—¿Propondría la misión música?

Totalmente, si tuviera poder pondría clases de cuatro y percusión afrovenezolana desde kínder.

—Como contestatario, ¿qué le contestaría a un régimen autoritario?

Quizás como el libro de Quino: ¡A mí no me grite!

—¿Imagina una ley resorte para los compositores?

Quizás, más bien una ley tornillo, en vez de resorte. O más bien una ley consorte (carcajadas).

—¿El instrumento acorde con la revolución?

De ese no me “acorde” (risas).

—¿Con la oposición?

El instrumento opuesto (carcajadas).

—¿Baila como toca?

Así dicen todas.

—¿”Toca” como baila?

Eso se lo dirás a todos.

—¿Posibles acordes para el 5 de enero de 2016?

El sol sostenido ¡y mayor!

—¿Una música para la Asamblea Nacional saliente?

¡Yo-no-ol-vi-do-al-ño-vie-jo!

—¿Otra para la entrante?

La de Tito Rodríguez: ¡el-que-se-fue-no-hace-fal-ta-ha-ce-fal-ta-el-que- ven-drá!

—¿Podría un arreglista arreglar esto?

Creo que hace falta un arreglo floral.

—¿Su candidato en tal sentido?

No sé, pero hay flores marchitas.

—Un mundo sin  guitarra…

Es como el mundo sin sexo (risas).

—Un país sin democracia…

¿Estás hablando de China?

—¿Un flautista de Hamelin que haga regresar a los venezolanos idos?

Eso lo debe responder mejor Huáscar Barradas (risas).

—¿Una melodía para recibir 2016?

¡Vi-va-Ve-ne-zue-la-mi-pa-tria-que-ri-da!

—Por lo visto, no le iría mal en el mundo de la comicidad…

Mucha gente me ha propuesto hacer un stand up comedy.

—¿Qué pasaría en Venezuela si sus dirigentes dominasen un instrumento musical?

Primero, tendrían mucha disciplina, serian lógicos como los músicos; y luego no se meterían a dirigentes porque se la pasarían haciendo música.

 

JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA/El Nacional