Cuatro testimonios de Venezuela hoy: “Mi esposo murió por falta de medicinas”

Viven en la incertidumbre porque sus vidas están en jaque. La falta de respuestas del Gobierno los obligaron a tomar las calles para recordar que las enfermedades no aguantan ni un día sin medicinas. Pacientes y sus familiares unieron este jueves sus voces para exigir respuestas a la falta de insumos básicos para continuar sus tratamientos.

Las historias de 4 mujeres, Yasmari, Aleyda, Inés y Antonia, revelan la gravedad de la crisis de salud en Venezuela.

Yasmari Blanco, paciente con cáncer de mama

“Llevo una campaña desde hace diez meses porque no consigo mis medicinas. Tengo 39 años y enfrento un cáncer de mamas. Ya me han hecho más de 30 radiaciones y más de 30 radioterapias. Además, me han hecho una mastectomía parcial y creo que voy a perder el tratamiento. No consigo Herceptin, que cuesta 3.000 dólares y es esencial para curarme. He ido a todos lados: al Seguro Social, a Badan, a las farmacias y no tengo respuestas. Esto es indolencia y siento impotencia. Vivimos en incertidumbre y esta situación afecta a nuestra armonía. He conocido a niños y adultos que han muerto por cáncer porque no consiguen medicinas. Ayer se murió una señora porque no consiguió respuestas. Hay 44 pacientes con cáncer de mama que estamos padeciendo lo mismo y nos organizamos para denunciar la situación. El Gobierno tiene que aprobar la llegada de los medicamentos. Esto no se trata de política, ni del color de un partido político. Se trata de la vida”.

 

Aleyda García, trasplantada

“Tengo 64 años y soy doble trasplantada de riñón. Mi primer trasplante fue hace 16 años y no quiero perderlo. No consigo Cellcept, ni Eritropoyetina, capaz de evitar la coagulación en la sangre. Me vine de Maracay para protestar porque hay otros 222 pacientes allá que enfrentan lo mismo que yo. Desde octubre no se consigue nada. Mi temor es volver a la diálisis, porque mis venas están obstruidas y no aguantan más ese tipo de tratamiento. Si pierdo el trasplante, entonces me tendré que realizar diálisis peritoneal que es más peligrosa porque uno puede atrapar fácil una infección”.

Inés Carballo, viuda de un paciente oncológico

“Mi esposo murió la semana pasada por falta de medicinas. En 2013 le detectaron un cáncer de pulmón. En su pulmón derecho para ser más exactos.  A pesar de su tratamiento, Rodolfo (Baiz) tenía calidad de vida. Conseguía sus medicamentos y su doctora lo trataba en el Hospital Universitario. Pero un día las cosas empeoraron cuando los medicamentos comenzaron a faltar. El año pasado, le dieron unas medicinas  cubanas y me decía que se sentía peor. Nunca conseguimos Avastin, una medicina clave en su tratamiento. El cáncer avanzó y en octubre hizo metástasis. Lo peor es que sus últimos días sufrió mucho, porque no había ni morfina para controlar los dolores”.

Antonia Luque, Asociación Venezolana para la Hemofilia

“Yo  tengo muchos años en esta organización y, la verdad, ya no tengo la cara para decirle a los padres de los niños hemofílicos que no hay medicinas para curarlos. Ya no tenemos más plazos para enfrentar la situación. No sé que está esperando el Gobierno. Tenemos 4.443 personas con Hemofilia y muchos de ellos son niños con problemas graves. El factor 7, un medicamento básico, se acabó por completo. No hay medicamentos para donar sangre. No hay tratamiento para viejitos. La situación es muy complicada. Queremos ayuda, y la ayuda es para hoy”.

El Estímulo