Una mujer fue engañada cuando compró varias harinas de maíz precocida y al abrirlas encontró sólo papel y piedras, por lo que un video comenzó a rodar a través de las redes sociales para alertar a las personas que compren el producto.
En el audiovisual se ve como la mujer abre un empaque de harina y saca una bolsa y luego piedras, al tiempo que manifiesta su indignación por la burla que le fue hecha con la compra. Lo interesante del asunto, es que el hombre que habla en el video asegura que la compra la hizo en un comercio.
Este tipo de burlas se han hecho frecuentes en los últimos años a raíz de la crisis alimentaria que se vive en Venezuela, donde personas sin escrúpulos han aprovechado el hambre de la gente para falsificar productos de primera necesidad como harina precocida, leche, café y azúcar.
Crisis sin precedentes
Ante la crisis que atraviesa el país, son muchos los venezolanos que se han visto en la necesidad de adquirir productos básicos a través de mecanismos poco convencionales o comprando con sobreprecio a los llamados “bachaqueros”. Aunado a eso, las regulaciones impuestas han mermado la presencia de productos en cadenas de supermercados, hecho que ha sido reseñado durante los últimos días por usuarios en redes sociales.
A propósito de la situación el pasado 18 de enero la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas alertó sobre como “violación de los derechos a la propiedad privada y las políticas públicas erradas” incrementarían la escasez, aunado a que el control del Estado sobre la economía “es la causa de la actual crisis”.
A través de un comunicado manifestaron su preocupación por la caída de la actividad actividad comercial, específicamente en Caracas, acción que señalan pone en riesgo “la prosperidad de sus ciudadanos”. También alertaron que la calidad de vida de los venezolanos se reduce a medida que avanza el deterioro en los servicios públicos.
Sería este parte del “caótico cóctel” que dificulta la adquisición de productos básicos por parte de los venezolanos, que ahora no deben lidiar solo con la escasez, sino también con los inescrupulosos que se lucran con el engaño y el fraude, reseña Caraota Digital
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(noticiasaldiayalahora.co)