Solo dos jóvenes, de los ocho detenidos por lanzarles objetos al presidente Nicolás Maduro el pasado martes durante el cierre del acto conmemorativo de la Batalla de San Félix, permanecerán recluidos en la sede de la Dirección de Inteligencia Militar de Ciudad Bolívar.
Noris Fuentes, madre de Brayan Ramírez, uno de los detenidos, contó al Correo del Caroní que su hijo la llamó para decirle que estaba preso por presuntamente lanzarle objetos al Primer Mandatario cuando se marchaba del acto cívico-militar y que lo tenían en la carpa policial de la plazoleta de El Gallo.
Por su parte, Teresa Echeverría, tía de Christian Villamizar, aseguró que a su sobrino, igual que al resto de los detenidos, lo aprehendieron injustamente.”Él no corrió, no tenía por qué temer y lo agarraron”, dijo desde la Defensoría del Pueblo donde los representantes de tres muchachos se reunieron para solicitar respuesta sobre su paradero y las razones del procedimiento.
Sostuvo que los cordones de seguridad fallaron completamente y que cualquier persona pudo atentar contra el presidente Nicolás Maduro, ya que “hay descontento” en la población.
Se espera que Brayan Ramírez y Christian Villamizar sean presentados en audiencia ante un tribunal este jueves. De los otros seis detenidos, tres menores de edad, entre 15 y 17 años, y tres mayores, quedaron en libertad la noche del martes y el mediodía del miércoles, respectivamente.
Autoridades oficialistas intentaron hacer ver que el hecho se debió a una efusiva muestra de amor del pueblo hacia Maduro; sin embargo, las demostraciones terminaron en arrestos.
EC
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