Alertan propagación de chipos infectados con mal de chagas en Caracas

chipo

El Instituto de Biología Experimental de la Universidad Central de Venezuela alertó este jueves a los habitantes de Caracas por la propagación de chipos infectados con mal de chagas en la zona de Bello Monte.

Por medio de un comunicado, el instituto afirmó haber recibido tres muestras de los insectos que poseían el parásito Trypanosoma cruzi. Los mismos fueron hallados en una residencia en la zona sureste de Caracas.

El mal de chagas en una enfermedad que puede ser transferida a los humanos mediante la picadura del insecto. Esta enfermedad puede causar la muerte si los síntomas de fiebre e inflamación no se tratan.

Desde hace aproximadamente un año, esta condición reapareció en las zonas capitalinas del país. En 2017, 133 personas en Caracas se infectaron debido a la ingesta de un jugo en una escuela municipal y no han podido ser atendidas debidamente por la falta de insumos y especialistas en el país.

Cómo reconocer el Chipo

Ante la aparición reciente del Mal de Chagas en el sector La Pedrera de Antímano en Caracas, se ha difundido información sobre cómo evitar contagiarse de la enfermedad, pero ello ha incrementado la alerta en los pobladores hacia cualquier especie de chipo, como se le conoce al insecto, que haya en su comunidad o en su casa.

El vector principal para la transmisión del Mal de Chagas es el Vinchucas, del cual existen 16 especies en nuestro país que pueden o no contagiar el parásito productor de la enfermedad, el Trypanosoma Cruzi, a través de la picadura o de la ingesta de alimentos contaminados por sus heces. De estas 16 variantes de chipo, el Rhodnius prolixus es el principal transmisor, seguido del Triatoma infestans y el Panstrongylus geniculatus siempre que contengan el parásito; pero la pregunta es

¿Cómo se pueden diferenciar los “buenos” chipos de los transmisores?

“El chipo es un insecto muy parecido en forma y tamaño a otros de este tipo, como los populares chinches, que si bien es cierto que ambos pertenecen al mismo grupo familiar, a diferencia de los chipos, los chinches no son hematófagos – que se alimentan de sangre, como muchos insectos chupadores-, sino de hierbas y frutas que consiguen a su paso, por lo cual la comunidad debe aprender a diferenciar uno de otro”, indicó Carlos Rosales, profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela al diario El Aragüeño.

Otra forma de reconocerlos es por su tamaño, de 5 a 45 milímetros, su color marrón o negro y los adultos poseen alas desarrolladas. Para saber si son chipos transmisores o no, lo ideal es capturarlo vivo y llevarlo en un recipiente hacia algún laboratorio donde se podrá determinar si contiene el parásito o si es algún otro insecto que se le asemeje.