Trump pedirá en Davos un comercio libre pero «justo»

Donald Trump pedirá este viernes en Davos un comercio libre pero «justo», en un esperado discurso que cierra el Foro Económico Mundial, donde su presencia ha sacudido el consenso proglobalización de la reunión anual de la élite del planeta.

Según avanzó una fuente de la administración estadounidense, Trump abogará en su intervención por los «mercados abiertos y libres pero en términos justos y recíprocos».

Su viaje a Davos no le ha evitado las malas noticias procedentes de Estados Unidos, donde el New York Times reveló que el año pasado ordenó el cese del fiscal especial Robert Mueller, que investiga las presuntas injerencias rusas, y que luego retiró su decisión ante la amenaza de dimisión de un alto responsable.

«Noticias falsas. Noticias falsas. Típico del New York Times», dijo Trump a los periodistas a su llegada al centro de congresos de la estación de esquí suiza, donde le esperaban decenas de curiosos y periodistas.

Su discurso, previsto a las 13H00 GMT, debería desplegar la visión del mundo de Trump que ha convertido el «America First» («Estados Unidos primero») en el lema de su presidencia.

Por la mañana Trump se reunió con Paul Kagame, el presidente de Ruanda y de la Unión Africana, y le pidió que transmitiera sus «afectuosos saludos» a los líderes africanos poco tiempo después de que, según revelaciones de prensa, calificara a algunas naciones africanas, así como a Haití y El Salvador, de «países de mierda».

– Proteccionismo –

Su carácter imprevisible sacude todas las convenciones de las reuniones internacionales, también en Davos, donde el magnate Georges Soros no dudó en calificar la administración Trump de «peligro para el mundo».

«Cuando decidí venir a Davos, no pensaba en términos elitistas o globales, pensé en que hay mucha gente que quiere invertir mucho dinero y todos están volviendo a Estados Unidos», dijo el presidente de Estados Unidos en una entrevista concedida a CNBC.

Trump también aprovechó su estancia en Davos para reunirse con los primeros ministros de Reino Unido e Israel, sus aliados tradicionales.

Tras meses de relaciones tensas con Londres, Trump pidió disculpas este viernes por retuitear unos vídeos antimusulmanes de un grupo de extrema derecha británico, uno de los temas de fricción entre los dos aliados que siempre han tenido una «relación especial».

– Turbulencias monetarias –

Las turbulencias ya empezaron antes de la llegada de Trump, cuando su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, afirmó no estar preocupado por la debilidad del dólar, con lo que el billete verde se hundió en los mercados a niveles históricos.

Una estrategia que muchos interpretan como deliberada para favorecer las exportaciones estadounidenses, en detrimento de los compromisos internacionales de evitar nuevas «guerras de divisas».

Pero Trump, de 71 años, le corrigió poco después y dijo que las palabras de Mnuchin «fueron sacadas de contexto» y que su administración quiere «un dólar fuerte».

En lo económico, sus posiciones proteccionistas -como su reciente decisión de imponer nuevos aranceles a algunos productos asiáticos- no gustan a muchos de los apóstoles del libre comercio que se pasean estos días por las calles nevadas del pequeño pueblo de los Alpes.

«Es difícil predecir si el presidente intentará tranquilizar o provocar a su audiencia «, dijo el exsecretario del Tesoro estadounidense Larry Summers, del partido demócrata.

Fuera de la zona vigilada por militares y policías donde se celebran las reuniones, un grupo de activistas suizos desplegó una enorme pancarta que reza «Trump not welcome» (Trump no es bienvenido).

Como para preparar la llegada de Trump, la semana en Davos estuvo marcada por repetidos mensajes de defensa del libre comercio y la globalización del primer ministro indio Narendra Modi, el presidente francés Emmanuel Macron o el presidente argentino Mauricio Macri.

Todos reconocieron sin embargo que había perdido «brillo» y que sus beneficios no son iguales para todo el mundo.