Tras 12 horas de juicio, el Tribunal Supremo de Brasil decidió que el ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ingrese a prisión por 12 años por delito de corrupción. Seis de los 11 jueces de la Suprema Corte del país votaron a favor de su encarcelamiento.
Sin embargo, Lula da Silva no ingresará inmediatamente a la cárcel. El ex mandatario tiene hasta el 10 de abril para presentar un recurso, sin embargo, los expertos afirman que esto es solo una formalidad y que la probabilidad de que tenga resultados favorables es mínima.
El fallo judicial de la Suprema Corte figura un duro golpe para Brasil, que ya está marcado por una crisis política sin precedentes, puesto que encarcela a uno de los políticos más populares del país sudamericano, sin dejar a un lado el impacto directo en las elecciones de octubre, debido a que Lula se posicionaba como líder en todas las encuestas de opinión.
La causa contra el ex mandatario es parte del caso Lava Jato, que reveló una trama de corrupción alrededor de la empresa estatal Petrobrás y un compendio de sobornos pagados a dirigentes políticos por parte de la empresa constructora Odebrecht.