Editada por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa), apenas habla del celular
«A golpe de sacrificio hoy mi alegría se anexa felicitando a Etecsa por su excelente servicio«, dicen los versos enviados por el niño Dianly Ruiz Castañeda a la revista Tonito, el suplemento infantil de la revista Tono, editada por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba.
La publicación circula entre los «pioneros»; como se llama a todos los niños en edad escolar que reciben formación «revolucionaria». Y una recorrida por sus páginas no deja de ser curiosa, no sólo por las loas que recibe la empresa estatal.
El último número ha sido dedicado a explicar a los menores conceptos básicos de las telecomunicaciones. Datos históricos, como que el primer teléfono llegó a la isla el 20 de mayo de 1885, se alternan con cuestiones técnicas o historias de mujeres que pelearon «contra el dictador» (léase Fulgencio Batista) desde la ex Compañía de Teléfonos de la Habana.
Lo más llamativo, sin embargo, es que para los niños cubanos que lean Tonito no existe internet.La palabra no figura ni una sola vez en sus páginas, donde la estrella es el teléfono por cable y el celular merece apenas una mención.
«No necesita cable, sólo una pequeña antena dentro de él. El teléfono celular es un dispositivo que envía y recibe ondas radiales cuando hablamos o enviamos un SMS (…) Interrumpir una clase, una reunión… con el timbre o la música del celular es de mala educación», escribe el autor del artículo El celular, en la página 9 de Tonito.
Internet para pocos
Cuba es uno de los países con las tasas de penetración de internet más bajas del mundo. Etecsa, que tiene el monopolio en la isla, limita la conexión en el domicilio a algunos profesionales como periodistas, médicos o abogados, quienes necesitan además una autorización del gobierno.
«Los niños deberían echarse a llorar cuando ha pasado un día sin que aprendan algo nuevo», decía José Marti, citado por Tonito en su página editorial. Una declaración de principios que Tonito no cumple.
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