El régimen sirio tomó el control de Qalamun oriental, región cercana a Damasco, tras las evacuaciones de las rebeldes, anunciaron los medios públicos este miércoles, con lo que Bashar Al Asad consolidó su presencia en los alrededores de la capital.
El sábado comenzaron las evacuaciones, impuestas por el régimen, en las localidades de Ruhaiba, Nasiriya y Yairud, en Qalamun oriental, al noreste de Damasco. Varios millares de combatientes y de civiles fueron trasladados a zonas rebeldes del norte de Siria.
«Fin de las operaciones de salida de terroristas y de sus familias en las localidades de Qalamun oriental. La región está vacía de todo terrorismo», informó el miércoles la televisión pública siria en un cintillo informativo, empleando la terminología del régimen para designar a los rebeldes.
El martes y el miércoles las fuerzas de seguridad interiror entraron en las localidades de Ruhaiba y Yairud, donde se izó la bandera nacional siria, explicaron los medios públicos.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) aseguró que el «último convoy» que dejó Qalamun oriental, con cientos de combatientes y civiles a bordo, llegó de madrugada a los territorios del norte, controlados por rebeldes pro-Ankara.
El anuncio coincide con la ofensiva que está llevando a cabo el régimen de Al Asad contra el último reducto de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en la periferia sur de la capital, tras haberle arrebatado a los rebeldes el enclave de Guta Oriental, también al sur de Damasco.
Desde 2011, el conflicto en Siria ha ido ganando complejidad, con la implicación de grupos yihadistas y potencias extranjeras. Ha dejado más de 350.000 muertos y millones de desplazados y refugiados. AFP