Rajoy prevé tensión e inestabilidad si ganan los independentistas catalanes

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo el martes que no veía posible un proceso de independencia de Cataluña, afirmando que una victoria de los secesionistas en las elecciones del domingo abriría una nueva etapa de tensiones y conflictos en la región.

«Lo que puede producirse como consecuencia de las elecciones es continuar en un proceso de tensión, de incertidumbre, de divisiones, de generación de conflictos dentro de la propia sociedad catalana, de no aprovechar al máximo la recuperación de la economía (…) eso es exactamente lo único que puede haber», dijo Rajoy en una entrevista radiofónica en Onda Cero.

El presidente catalán en funciones, Artur Mas, pretende que los comicios autonómicos del próximo 27 de septiembre se lean en modo plebiscitario para iniciar un proceso que llevaría a la proclamación de la independencia en año y medio.

Los últimos días de campaña electoral se están caracterizando por un incremento del tono dialéctico, centrado principalmente en las consecuencias económicas de una Cataluña independiente.

El gobernador del Banco de España advirtió el lunes de que la secesión supondría la salida de la región de la zona euro y la pérdida del acceso a la financiación del Banco Central Europeo, e incluso no descartó la posibilidad de que se produzca un «corralito» en Cataluña.

Mas, que defiende que una Cataluña independiente no tendría por qué abandonar la Unión Europea, consideró una irresponsabilidad estas palabras y las atribuyó a una campaña del miedo utilizada por el Partido Popular de Rajoy.

El jefe del Ejecutivo español reiteró el martes su mensaje de que la independencia no tendría valor jurídico y dijo por tanto no bastarían para ello ni una mayoría de escaños ni de votos.

«El Parlamento de Cataluña lo que puede hacer conforme a la legislación actual es iniciar un proceso de reforma del Estatuto de Cataluña (…) o iniciar un proceso de reforma de la Constitución y luego remitirlo a las Cortes Generales para que lo aprueben o no (…) Todo lo demás va en contra de lo que dice la ley y eso no se puede hacer», declaró.

Cualquier otro paso dado por el Parlamento catalán será cuestionado desde el Gobierno central, afirmó Rajoy, cuyo partido ha emprendido una reforma legislativa para dar al Tribunal Constitucional atribuciones para sancionar a los dirigentes políticos que no cumplan sus sentencias.

UN GOBIERNO CATALÁN ALTERNATIVO

Respecto a una eventual consulta sobre la independencia de Cataluña, algo a lo que siempre se ha negado, Rajoy dijo que la Constitución impedía un referéndum de este tipo en la región, ya que se requeriría que votara todo el pueblo español.

Rajoy dijo además que, en contra de su tradicional posición de que debe gobernar la lista más votada, estaría a favor de facilitar un gobierno catalán como alternativa a los independentistas, si éstos no lograran mayoría absoluta pero sí fueran los más votados.

«Toda regla general (…) tiene su excepción y en este caso si fuera posible construir una alternativa sería muy sensato y razonable», declaró.

 

REUTERS