Putin alaba a Trump y confirma que quiere una cumbre con el líder de EEUU

Las declaraciones del jefe del Kremlin llegan sólo dos días después de que el mandatario estadounidense defendiera la vuelta de Rusia al formato G8, del que fue expulsada en 2014

El presidente ruso, Vladímir Putin, volvió a alabar a Donald Trump en una entrevista difundida este sábado en televisión, e insistió en su deseo de celebrar una cumbre con el líder de Estados Unidos, justo cuando las críticas internacionales se ceban más que nunca con el inquilino de la Casa Blanca.

«Pese a que sus acciones a menudo son criticadas, sobre todo en los últimos tiempos, (…) mi experiencia me dice que es una persona reflexiva, que sabe escuchar y que atiende los argumentos de su interlocutor», dijo Putin sobre el presidente de EEUU, destacó Efe.
Las declaraciones del jefe del Kremlin llegan sólo dos días después de que Trump defendiera la vuelta de Rusia al formato G8, del que fue expulsada tras la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014.
El mandatario estadounidense lanzó esa propuesta antes de viajar a la cumbre del ahora G7, que empezó este viernes en Canadá en medio de la tensión entre Trump y la mayoría de los miembros del club que reúne a los siete países más industrializados del mundo, sobre todo por la guerra comercial que amenaza con desatar la Casa Blanca.
También hace dos días, durante su tradicional Línea Directa anual con los ciudadanos, Putin interpretó en clave de humor un artículo de la prensa alemana, según el cual Trump estará lanzando a la Unión Europea a los brazos del Kremlin con sus medidas arancelarias contra los Veintiocho y su salida del pacto nuclear con Irán.
El presidente ruso apuntó que siguiendo en la línea de esa publicación, se podría llegar a decir que él le hizo ganar las elecciones a Trump para que este le entregada en bandeja a Europa.
De lo que no cabe duda es que los inquilinos del Kremlin y de la Casa Blanca se tienen simpatía, y si todavía no se han reunido en una cumbre bilateral en toda regla, ha sido seguramente por las sospechas sobre el papel de Rusia en la victoria electoral del hoy presidente de EEUU.
«Nos hemos reunidos con el presidente de Estados Unidos en el marco de eventos internacionales. Claro que es insuficiente para tratar las relaciones ruso-estadounidenses. Creo que esa reunión sería útil. La cuestión es que la situación política interna en EEUU permita celebrarla», dijo Putin a la televisión estatal Rossía.
Putin insistió en que Rusia tiene interés en «desarrollar, profundizar y normalizar las relaciones con EEUU» mediante «diversos instrumentos, incluidas reuniones personales» entre los líderes de ambos países.
Pero al mismo tiempo, recordó que también Trump prometió mejorar las relaciones de su país con Rusia durante su campaña electoral.
«Una de las promesas fue mejorar las relaciones ruso-estadounidenses. Confío en que eso se cumpla. En cualquier caso, nosotros estamos listos para ello. La pelota está en el lado americano», afirmó Putin.
En este sentido, alabó a su colega por cumplir las promesas que hizo durante la campaña electoral.
«Se pueden tomar de distinta manera las decisiones que se toman en EEUU y por el presidente de EEUU. Pero hay una circunstancia a la que ya me he referido: Trump cumple las promesas que dio durante la campaña electoral», recalcó el jefe del Kremlin.
A lo que no hizo referencia es a la reciente publicación en el diario estadounidense The Wall Stret Journal, según la cual Putin aprovechó su reunión en Viena a principios de esta semana con el canciller austríaco, Sebastian Kurz, para pedirle que ayude a organizar una cumbre con Trump este verano.
Según el diario, la Casa Blanca «está al tanto de la petición» del presidente ruso y está «sopesando la oferta».
Mientras, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, admitió que «Viena puede ser la ciudad» que acogerá la futura cumbre, y aseguró que esa posibilidad se trató en la última conversación telefónica que mantuvieron Putin y Trump, a finales del pasado mes de marzo. 
Las relaciones entre los dos países pasan por su peor momento desde la desintegración de la Unión Soviética.
Efe