Peligro mundial: China es fuente de medicamentos falsificados y defectuosos

El escándalo a escala planetaria del medicamento Valsartan fabricado en China y prohibido en casi todo el mundo porque contiene una sustancia cancerígena, es sólo una pequeña muestra de lo que podría ser la presencia de los medicamentos “Made in China” en nuestro país, medicinas que han sido cuestionadas desde el año 2015 por las autoridades de salud de los Estados Unidos.

Según el informe anual de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de los Estados Unidos (CC.EE.), China ha sido una fuente prolífica de medicamentos falsificados y defectuosos:

“Los reguladores del régimen chino han demostrado ser incapaces de tomar medidas enérgicas contra los medicamentos defectuosos, y muchos consumidores chinos prefieren los productos farmacéuticos de los EE. UU. debido a las preocupaciones sobre la calidad de los medicamentos nacionales”.

De hecho, el año 2015 la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU) envió una carta a la empresa china Zhejiang Huahai, que produce el Valsartan, advirtiéndole que luego de una minuciosa inspección a sus laboratorios “su empresa fue incluida en la Alerta de importación 66-40 del 9 de septiembre de 2015. Si no puede corregir estas desviaciones, la FDA puede continuar denegando la admisión de artículos fabricados en Zhejiang Hisun Pharmaceutical Co. ”

El año 2015, el gobierno de Venezuela anunció el arribo desde China de “204 contenedores de los cuales 100 son de materiales médico-quirúrgico que contienen inyectadoras de insulina, yelcos, máscaras de oxígeno, sondas de alimentación, sondas de foley y de levin, placas de rayos X, agujas epidurales, termómetros, entre otros”, como informó el entonces viceministro de Insumos y Tecnología, Henry Hernández. Fueron recibidos también 232.700 equipos de partos y kits de parasitología, según boletín del MPPS.En 2016, Venezuela adquirió otras 96 toneladas de medicinas chinas, muchas de las cuales iban dirigidas a combatir el virus del Zika.

Sin embargo, producir un medicamento en Venezuela puede costar dos dólares mientras que si se importa podría llegar hasta los siete dólares, según indicó el presidente de la Cámara Nacional de Medicamentos Genéricos y Afines (Canamega), Jorge Rivas, dos años atrás en una entrevista a VTV. Allí afirmó que las cámaras de medicamentos tienen capacidad instalada para fabricar hasta el 65% de los fármacos en el país “y tenemos inversiones en curso que nos van a llevar hasta el 70%”.

Mencionó que Venezuela cuenta con el portafolio de medicamentos más completo de América Latina. Pero aún así, el Gobierno ha preferido beneficiar a las empresas chinas, entre otras, al momento de buscarle soluciones a la grave crisis de medicinas que sufre el país. Crisis a la que se suma esta dramática revelación sobre el Valtarsan chino, un medicamento vital para quienes sufren de hipertensión o problemas cardíacos.

La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU), anunció el 13 de julio pasado la retirada de 29 tipos de medicamentos de Valsartán individuales y 51 de combinación. Igualmente respondió la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) el 5 de julio, cuando fue informada por el farmacéutico Zhejiang Huahai de China, el fabricante mundial de Valsartán genérico, que el medicamento había sido contaminado por una sustancia llamada N-nitrosodimetilamina (NDMA), que podría causar cáncer.

Hasta ahora, Zhejiang Huahai Pharmaceutical no ha respondió a las repetidas solicitudes de entrevistas sobre esta delicada situación. La compañía, que vendió Valsartan por valor de 50 millones de dolares en 2017, reconoció en una declaración pública que parte de su Valsartan definitivamente estaba contaminado, aunque no dio detalles adicionales.

En China no existen Leyes de Protección al Consumidor y la venta de medicinas a exterior ha sido una agresiva política económica del gobierno chino, tal como figura en el ola Madre in China 2025, donde aspiran sobrepasar a la competencia de EEUU, Jaon y Alemania, en este sector. reseña El Cooperante