Mira dónde cayeron los restos de la estación espacial China

estación-espacial-china

Tiangong-1, la estación espacial china ha quedado prácticamente desintegrada tras su reentrada a la Tierra, que se ha producido, finalmente, este lunes a las 00.16 GMT (01.16 hora peninsular española), según ha anunciado la Oficina de Vuelos Espaciales Tripulados (CMSEO por sus siglas en inglés). En su “caída”, el laboratorio habría realizado una ruta noreste-sureste sobrevolando zonas de Argentina y Chile, las últimas áreas pobladas por donde habría pasado.

Casi toda la nave ha ardido durante el reingreso en la atmósfera, pero no toda. Se han generado unos restos que se han precipitado en el Pacífico Sur, según el informe de la Agencia Espacial Nacional de China (CNSA), responsable de la estación. Pero, ¿dónde exactamente?

El cementerio de naves espaciales

La agencia china no ha especificado la zona, pero sí lo ha hecho la Agencia Espacial Europea (ESA), que también ha seguido de cerca la entrada en la atmósfera de Tiangong-1, cuyo nombre en chino significa palacio celestial.

Según la ESA, los desechos se han precipitado en una zona del Pacífico Sur “no demasiado lejos de un área desahabitada que es típicamente utilizada para reentradas controladas”.

De hecho, la CNSA ya había informado en enero que todavía mantenía el control de la estación espacial, lo que permitía monitorizar el descenso de Tiangong-1 hacia la Tierra, aspecto que ponían en duda otras agencias espaciales.

Durante este tiempo, según la CNSA, los ingenieros habrían trabajado para conducirla hacia una zona de aguas profundas en el Pacífico Sur conocida como el ‘cementerio de naves espaciales’.

Este tipo de chatarra espacial comienza a quemarse a 100 kilómetros de altura sobre nuestro planeta (primero piezas más pequeñas tales como antenas o paneles solares) y el principal cuerpo de su estructura lo hace a unos 80 kilómetros.

Algún fragmento puede resistir esta combustión, aunque por su pequeño tamaño ya no cae a las velocidades extremas de reentrada de estos aparatos (que pueden superar los 200.000 kilómetros por hora) sino a mucho menores, o incluso flotando lentamente en el aire.

China, en la conquista del espacio

La CNSA lanzó Tiangong-1, su primera estación espacial, en 2011. El laboratorio espacial, de 8,5 toneladas, se ha utilizado para experimentos médicos y para probar tecnologías de cara a la estación espacial habitada que el gigante asiático quiere poner en órbita en 2022. De ahí que se considerase un paso preliminar en la conquista espacial china con el fin de tratar de alcanzar a Europa y Estados Unidos.

De hecho, esta futura estación espacial está previsto que entre en funcionamiento cuando la Estación Espacial Internacional (ISS) deje de estar operativa. Otro laboratorio, Tiangong-2, fue lanzado en septiembre de 2016. China también sueña con enviar un hombre a la luna, reseñó EFE