Menor de edad denunció abuso sexual de paramilitares cubanos y venezolanos

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Una menor de 16 años de edad denunció este jueves haber sido víctima de abuso sexual por un grupo de paramilitares, policías cubanos y venezolanos en Nicaragua, que la confundieron con una manifestante.

«Cuando me revisan, me levantaron mi camisa, y me comenzaron a manosear entre cuatro hombres, no hubo una sola parte de mi cuerpo que no me tocaran, ellos tenían acento cubano, creo que uno era venezolano, estaban encapuchados, pero vi que uno era moreno», dijo la adolescente en una denuncia pública.

Esta es la segunda denuncia de un menor de edad que involucra a supuestos policías encapuchados de origen cubano, luego de que en agosto un joven de 14 años de edad afirmó que un grupo de policías lo marcó en un brazo con las iniciales «FSLN», del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional.

La adolescente afirmó que, junto con ella, otras cinco adolescentes fueron abusadas este martes en una calle de Ciudad Sandino, a 12 kilómetros al noroeste de Managua, por un grupo de 10 hombres, entre policías y civiles encapuchados fuertemente armados.

«Al recordar me da asco. No puedo dormir, me querían meter en la alcaldía junto con las demás muchachas, me soltaron porque uno de ellos dijo que no era yo, que yo no había hecho nada», afirmó.

La jovem y su papá, que prefirió el anonimato, denunciaron el caso ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), cuyo secretario general, Marcos Carmona, se mostró indignado.

«Se dice que todo está normal, que ya se restableció la seguridad, pero mientras estén estos grupos paramilitares y esta policía genocida, ningún nicaragüense va a estar seguro ni en su casa ni en sus calles», afirmó Carmona.

Las denuncias se han realizado en medio de una crisis sociopolítica que ha dejado aproximadamente 400 muertos desde abril, según cifras de derechos humanos locales y extranjeros, en protestas contra el presidente Daniel Ortega, quien alega que la cifa es de 198 fallecidos.

Diferentes organismos humanitarios, entre ellos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han constatado la presencia de policías, parapolicías, paramilitares y grupos civiles afines al gobierno, generalmente encapuchados, en ataques armados contra la población.