Un grupo de venezolanos que vive ilegalmente en una cancha en Colombia se opuso a la protesta de ciudadanos colombianos que exigen sean sacados del lugar por afectar la cotidianidad en el sector Sevilla de Cúcuta.
Los venezolanos respondieron con otra protesta exigiendo al gobierno colombiano que les ofrezca una solución. Piden un refugio, reclaman que tengan que pagar para usar el baño de un terminal privado cercano a la cancha; y confiesan que hacen necesidades en el espacio público, dicen no desalojaran el lugar hasta recibir alternativas y se ufanan de la ayuda que reciben los colombianos en Venezuela.
Los testimonios ofrecidos a un periodista del vecino país demuestran una situación dramática que empieza a padecer Colombia ante la agudización de la crisis en Venezuela y que lleva a huir a personas sin recursos ni estudios.
Los habitantes del sector Sevilla realizaron una concentración el día lunes para exigir a las autoridades que desalojen a los venezolanos que residen en la cancha puesto que su llegada ha incrementado las peleas y la inseguridad. Este martes un grupo de jóvenes lanzó bombas incendiarias contra los 900 venezolanos que se encuentran en la cancha.
Tras la tensa situación que se ha dado en el lugar, el personal de Migración Colombia en conjunto con efectivos policiales realizan el proceso de deportación de 130 venezolanos que desean regresar al país.
César Rojas, alcalde de Cúcuta, señaló a un medio colombiano que esta operación se hace con el objetivo de preservar la vida de los venezolanos que habitan en la mencionada cancha y evitar enfrentamientos.
En ese sentido, detalló que los venezolanos “corren peligro porque hay agresividad por parte de los habitantes del sector”.
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(noticiasaldiayalahora.co)