Los últimos minutos de la mujer ejecutada que el Papa no pudo salvar

Kelly Gissendaner la mujer ejecutada en Georgia, condenada a muerte por el crimen de su esposo hace 18 años se fue cantando la canción conmovedora Amazing Grace.

Según la publicación de Clarín fueron las últimas palabras de una mujer, quien fue condenada a muerte por ordenar el asesinato de su esposo en 1997. A pesar de que el papa Francisco, un día antes, había pedido misericordia y clemencia a las autoridades de Georgia para detener la condena letal, Gissendaner murió.

El mensaje cristiano de la canción manifiesta que el perdón y la redención es posible a pesar de los pecados cometidos por el ser humano y de que el alma puede salvarse de la desesperación mediante la gracia de Dios. La gracia de Dios es un antiguo concepto de la tradición judeocristiana.

Kelly estuvo 17 años en el pasillo de la muerte y se convirtió ayer en la primera mujer en ser ejecutada en el estado de Georgia en 70 años.

Rhonda Cook, una periodista del Atlanta Journal Constitution, fue testigo de la ejecución compartió el relato de los últimos minutos a Daily Mail.

Eran seis testigos en total en la sala de la muerte. Luego estaban los abogados de Gissendaner y una mujer. “Finalmente, nos llevaron hasta unos bancos de iglesia de madera, mirando hacia un enorme vidrio que daba a la cámara de ejecución. La camilla, en la que Gissendaner ya estaba atada, tenía un leve declive, con su cabeza elevada. Aún así debía estirar su cuello para ver a los testigos de su muerte impostergable. Una mujer a punto de morir miraba cómo nos sentábamos”.

Gissendaner dijo: “Los bendigo a todos”, dijo. “Te amo Susan”, le dijo a su abogada, quien le respondió con las mismas palabras, para luego hundir la cara entre sus manos en un llanto.

“Dile a mis hijos que me fui cantando Amazing Grace. Dile a la familia Gissendaner que lamento mucho que un hombre tan extraordinario (su esposo asesinado) perdiera la vida por mi culpa. Si pudiera revertirlo, lo haría. Solo espero que encuentren paz y felicidad”, dijo. Y el proceso empezó, con las primeras estrofas de Amazing Grace claras y precisas, hasta que las drogas la silenciaron.