Los talibanes nombran nuevo líder y confirman la muerte de Mansur

El grupo anuncia que su sustituto será Hebatulá Ajundzada

El ataque tuvo lugar el sábado pasado y el presidente de EE UU, Barack Obama, y Afganistán lo anunciaron dos días después, pero no ha sido hasta este miércoles que los talibán afganos han roto su silencio para confirmar la muerte de su líder supremo, el mulá Ajtar Mansur. Mansur murió en un bombardeo estadounidense efectuado por un dron en la provincia paquistaní de Baluchistán. Baluchistán es la sede de facto de los talibanes afganos y EE UU llevaba meses sin atacarla, mientras Pakistán trababa de entablar negociaciones de paz con un sector moderado del grupo. El asesinato de Mansur busca forzar un cambio, ya que Mansur -como comandante en jefe de las milicias talibán- había descartado en múltiples ocasiones la participación de su grupo en las negociaciones.

En un comunicado difundido a través de su página web, el grupo talibán ha anunciado que el sustituto será Hebatulá Ajundzada, de 50 años de edad y uno de los lugartenientes del mulá. No era uno de los principales candidatos, pero fue finalmente elegido para evitar poner al frente una figura de personalidad fuerte que dividiera al grupo (la elección del mulá Mansur como líder provocó la creación de una potente facción encabezada por el mulá Mohamad Rasul) y por motivos de seguridad, según fuentes del grupo que conocen las conversaciones de sucesión que tuvieron lugar en la localidad de Quetta y que cita el diario The New York Times. En los días previos habían sonado con más fuerza los nombres de Sirajjudin Haqqani —quien encabeza la poderosa Red Haqqani, aliada de los talibán— y del mulá Yaqub —hijo del fallecido líder mulá Omar y quien ya disputó el liderazgo del grupo al mulá Mansur— como posibles sucesores. Serán sus número dos.

Se desconoce si Hebatulá Ajundzada respaldará el proceso de paz, que se encuentra estancado, aunque la idea de iniciar un diálogo de paz con el Gobierno es muy impopular entre los principales dirigentes talibanes, que están logrando importantes victorias en el terreno. El comunicado talibán recalca que la muerte del que fue su líder supremo del grupo durante un año no tendrá impacto alguno sobre sus operaciones de insurgencia y que «la lucha continuará» bajo el nuevo liderazgo. Este mismo miércoles, al menos 10 empleados judiciales y civiles han muerto y cuatro han resultado heridos en un ataque suicida con bomba a un autobús que transportaba personal del Departamento de Justicia en Kabul.

 

El País