Los países No Opep aumentan su bombeo y desafían el mercado

La producción petrolera de los principales países No Opep —Rusia, Noruega, Brasil y México, entre otros— sigue desatada en lo que va de 2015. Los informes más recientes indican que las naciones, en menos de un año, aumentaron su bombeo en unos 880.000 barriles/día y mantienen la meta de elevar la cifra en diciembre hasta los 960.000 b/d, reseñó Panorama.

Por Deivis Rodríguez

El aumento de los números afecta directamente los actuales precios del crudo que sigue estancados entre los $ 41 y 47 dólares.

El informe oficial de la Opep —correspondiente al mes de septiembre— señala que las naciones productoras de crudo fuera del grupo subieron su producción en 4,5 millones de barriles días, entre el período 2012-2015, al pasar de los 52,9 millones bpd a un máximo de 57,43 millones b/d, cifra que se reportó en agosto pasado.

Y es que en los últimos meses se viene registrando una verdadera “guerra” de producción petrolera y sin ningún tipo de control entre países Opep y sus aliados fuera del ente internacional, lo que ha empujado un aumento de la sobreoferta de hasta 2 millones de barriles/día en el mercado, dentro de un contexto de baja demanda del producto y contracción económica en las principales potencias como China, India y Estados Unidos.

La falta de acuerdos mantiene en “jaque” los intentos de naciones como Venezuela que, en reiteradas oportunidades, ha solicitado a los productores de petróleo disminuir sus cuotas de extracción para impulsar los precios. Hasta ahora, un posible encuentro de jefes de estado Opep y No Opep, con Rusia como principal representante, para evaluar la situación del mercado internacional sigue sin concretarse.

Según datos de la agencia energética AKL, los tres principales países No Opep han aumentando sus niveles de extracción y exportación de petróleo, en especial a Estados Unidos, entre 3% y 5% en los últimos meses para “supuestamente” satisfacer la demanda del producto.

Hoy, Rusia, Noruega, México, EE UU y Brasil mantienen en escalada sus niveles de producción, que oscilan entre 100.000 y casi 1.000.000 barriles por día, a pesar que los precios del “oro negro” se mantienen por debajo de los 50 dólares.

Para muestra un botón. Moscú este año registró un bombeo récord de 10,71 millones bpd en junio pasado, la cifra más más alta en la era post soviética.

Esta semana, el ministro de energía de Rusia, Alexander Novak, aseguró que su país “rechazó” la petición de Venezuela y otros miembros de la Opep de rebajar la producción petrolera; pues consideran que en estos momentos una reducción es “innecesaria”. “Creemos que cualquier reducción artificial no traerá nada bueno, sino lo contrario, exacerba la situación en el futuro”, dijo Novak a la prensa. “Esto es, en el corto plazo esto podría tener un efecto, pero en el largo plazo no”, explicó el funcionario.

Al comentario se sumó México, nación que también descartó un recorte del bombeo de petróleo del país en este momento, sostuvo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell. “México no está influyendo en esta baja de precios y en esta sobreproducción. Sería inadmisible que además de que nuestra producción está declinando (ubicada en 2,3 millones b/d) tuviéramos que recortar”, señaló.

En el caso de Brasil su extracción de crudo dentro y fuera del país promedió en agosto los 2,88 millones de barriles de petróleo y gas equivalentes, un nuevo récord y con miras a llegar a los 3 millones en los próximos tres meses. Mientras que Norteamérica ha subido 1,2 millones de barriles/día, gracias al alza en su producción de petróleo de esquisto.

Para Alejandro Sánchez, experto petrolero venezolano, la “falta de apoyo de los No Opep, en conjunto con Arabia Saudita, es lo que impiden la recuperación del precio del crudo a más de $70, valor al que aspiran buena parte de los países del cartel. No se perfila una verdadera estrategia conjunta para recuperar el valor del petróleo, cada quien anda por su lado”.

Recalcó que la sobreproducción del hidrocarburo en los mercados sólo beneficia a “Rusia y los países del Golfo Pérsico porque tienen una producción constante. Con precios tan bajos lo que desean es afectar a Norteamérica para que deje el shale oil y no logre su independencia energética. El esfuerzo de Venezuela es insuficiente para estabilizar el mercado si no tiene un mayor respaldo de otros aliados”.

Sobre el tema, el analista del mercado energético, José Sangronis, agregó que “la Opep también tiene culpa de lo que está sucediendo. El organismo está produciendo unos 31 millones bpd, es decir, 1 millones de barriles por encima de su tope de 30 millones. Hay que preguntarse cuál país está dispuesto a reducir su producción, porque Arabia Saudita no tiene disposición de hacerlo y, por ende, los demás le siguen el ejemplo. Si el escenario se mantiene así lo más seguro que es el crudo se mantenga por debajo de los $ 50 por mucho tiempo”.