Los bachaqueros acabaron con el gobierno de Salvador Allende

El gobierno de Allende cayó por incompetente cuando fomentó que los bachaqueros chilenos ganaran más que los obreros, sin trabajar

Thays Peñalver / Notiminuto

La explotación del pobre, por el pobre

“Allende no murió por socialista, sino por incompetente” nos explicaba en su momento el economista Paul Rosenstein al poco tiempo del ascenso dePinochet al poder, simplemente: “realizó una sustancial distribución del ingreso que incrementó en forma sustancial la demanda, pero no hizo nada para aumentar la producción y satisfacer dicha demanda. En lugar de ello emitió dinero. Un colapso así era inevitable” (Rosenstein 1974).

De hecho y aunque Usted no lo crea, si alguien le hubiera dicho a Pinochet, apenas dos años antes del golpe, que había que tumbar a Allende, este lo hubiera acusado de traición. Pinochet al llegar a Santiago en 1971 para asumir un cargo importante dentro del gobierno de Allende expresó lo siguiente: “En el país existía una sensación de bienestar (…) había dinero en abundancia (…) incluso quienes recelaban del régimen comenzaron a creer que se había encontrado un sistema político, que ahora si permitiría a los chilenos cumplir sus sueños más ambiciosos”. No había manera de dar un golpe de Estado porque todos estaban entregados a los placeres más banales y hasta el mismoUslar Pietri, de quien nadie puede sospechar alguna simpatía por el comunismo, el mismo año explicaba que el modelo parecía brindar posibilidades de éxito, para lograr el “bienestar del pueblo chileno por aquella vía”. 

Pero pronto, el sueño terminó en pesadilla y Pinochet junto con todo el generalato descubrió que el “poder de compra había sido ficticio” porque con “la emisión descontrolada de billetes y los productos controlados, el consumo se desbordó (…) pronto apareció la escasez y la miseria (…) el dinero sobraba pero no había nada que comprar (…) así apareció el mercado negro donde los productos de primera necesidad se transaban hasta 10 veces su valor” y“el dólar que cotizaba a 12,21 escudos en 1971 se elevó a 100, llegando a los 3.500?. Uslar Pietri, un año antes de que tumbaran a Allende, lo visitó y observó en las calles: “el inmenso malestar y descomposición de la situación social y económica. Había una inflación gigantesca, un mercado negro increíble (…) a las puertas de los abastos, se hacían colas inmensas (…) había escasez de todo”. 

Cuando Uslar Pietri le preguntó a Allende, quien era su amigo, sobre la situación caótica con la que se tropezó en las calles, se encontró con una explicación simplista: “los obreros chilenos no terminan de entender que merecemos el apoyo que no nos quieren dar”. Pero ¿por qué los trabajadores no apoyaban ya a un gobierno, supuestamente obrero? Porque Allende los había demolido a punta de dinero inorgánico e inflación y surgió una nueva casta de explotadores, los coleros (bachaqueros) que según Uslar era toda una “industria”. El final de Allende no fue por los militares, ocurrió cuando el buen trabajador terminó siendo diezmado por las acciones inflacionarias del gobierno y siendo explotados por sus propios vecinos. 

Todo terminó para Allende cuando ya no había manera de convencer al buen trabajador de que existe una “guerra económica”, si el que le vende el producto regulado a diez veces su valor, era su propio vecino que antes era más pobre que él. Todo terminó para Allende, cuando el trabajador se dio cuenta que luego de trabajar como un animal, debía vender su gallina a precio regulado, para que su vecino que no trabajaba se enriqueciera vendiéndolo a 10 veces el valor. Todo terminó para Allende, cuando el bachaquero se convirtió en casta, cuando centenares de miles de trabajadores pobres abandonaron sus actividades para dedicarse al mercado negro y aquel modelo terminó convertido en un sistema de explotación, del pobre, por el pobre. 

Venezuela probó el liberalismo clásico y no funcionó, desarrolló el socialismo europeo y no funcionó, ensayó el neoliberalismo y tampoco funcionó y ahora, tras 16 años de teoría revolucionaria ha descubierto que el comunismo solo es la vía para la destrucción total de este hermoso país. Gracias a Dios que fueron en el caso venezolano muchos militares los que aplicaron el mismo sistema que a todas luces ha colapsado frente a sus narices y que seremos los venezolanos desideologizados a punta de experiencia quienes enrumbaremos a Venezuela a un mejor porvenir. Un país pragmático, sin golpes, en paz y sin mayores idioteces, llegará sin duda mucho más lejos que todos los intentos anteriores.

 

Thays Peñalver | Abogada, columnista de El Nacional, NTN24, El Mundo de España y Notiminuto.