Incendios mortales en Portugal también causaron la renuncia de una ministra

Incendios forestales en Portugal

El presidente de la República, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, había pedido al gobierno que “saque las consecuencias de esta tragedia”

AFP

La ira aumenta en Portugal ante la incapacidad del gobierno para luchar eficazmente contra los incendios forestales que dejaron más de cien muertos en cuatro meses, provocando el miércoles la dimisión de la ministra de Interior, encargada de prevenir esos siniestros.

El primer ministro Antonio Costa, que dirige un ejecutivo socialista minoritario respaldado en el parlamento por la izquierda radical, aceptó el miércoles la dimisión de la ministra del Interior, Constança Urbano de Sousa.

Su reemplazo será Eduardo Cabrita, quien era hasta ahora ministro adjunto al primer ministro y cuyo puesto será confiado ahora a Pedro Siza Vieira, abogado cercano a Costa, anunció su gabinete este miércoles por la noche.

“Ya no dispongo de las condiciones políticas y personales necesarias para el ejercicio de mis funciones”, declaró la ministra en su carta de dimisión, citada por la prensa local.

El primer ministro reconoció ante el parlamento que “después de este verano, nada puede seguir igual”, y que los servicios públicos habían cometido “errores graves”.

Portugal sufrió este año los incendios forestales más mortales de su historia, que dejaron 64 muertos en junio cerca de Pedrogao Grande y otros 42 -más 71 heridos- desde el domingo, según el último balance de la protección civil.

El martes por la noche, el presidente de la República, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, había pedido al gobierno que “saque las consecuencias de esta tragedia”.

La cólera se hizo oír también en las calles de Lisboa, donde cientos de personas se manifestaron para protestar contra el gobierno con gritos de “¡vergüenza!” y “¡dimisión!”.

 Moción de censura 

Costa, que desde hace cuatro meses se resistía a retirar a la ministra de Interior, acabó cediendo a las críticas que lo acusan de haber sido incapaz de evitar una segunda catástrofe después de la de junio.

El pequeño partido conservador CDS-PP, que reclamaba la dimisión de la ministra desde el lunes, acababa de anunciar su intención de presentar una moción de censura al gobierno, cuya fecha estaba aún por fijar.

“Si algunos dudan de la capacidad del gobierno, le corresponde al parlamento confirmarle o no su apoyo”, reaccionó por su parte el jefe del Estado incrementando la presión.

 Reacción tardía 

Apoyada por la principal formación de oposición, el Partido Social Demócrata (centroderecha), la moción debería ser rechazada por la mayoría de izquierdas compuesta por el Partido Socialista y sus aliados, el Bloque de Izquierda y el Partido Comunista.

La oposición considera que la protección civil, encargada de coordinar la lucha contra los incendios, tardó en desplazar sobre el terreno los medios necesarios cuando se declararon los fuegos.

Una comisión de expertos independientes mandatada por el parlamento reveló también una falta de formación de los bomberos voluntarios y la vetustez de sus sistemas de comunicación. La ministra había preferido en junio hacer hincapié en los comportamientos negligentes de la población local, considerando que ningún dispositivo habría sido capaz de luchar contra tantos fuegos simultáneos.