Grupos de refugiados comienzan a salir de Budapest a pie hacia Austria

Cientos de refugiados que desde hace días están en los alrededores de la estación ferroviaria Budapest Keleti para poder abandonar Hungría, salieron hoy a pie en dirección de la frontera con Austria, situada a más de 200 kilómetros de distancia.

Cerca de las 13.00 hora local (11.00 GMT), los refugiados empezaron a andar en dirección del centro histórico de la capital húngara, siempre con el objetivo de llegar hasta la frontera austríaca, según dijeron numerosos refugiados consultados por Efe.

Ante la suspensión de conexiones directas entre Budapest y Austria, cientos de refugiados se subieron ayer a un tren regional para acercarse a la frontera pero fueron parados por la policía húngara en las afueras de Budapest, donde siguen varados.

“La situación aquí es nefasta, llevo cuatro días y no se puede estar más”, explicó a Efe Nasir al Omar, un estudiante de Arte y Literatura de la universidad siria de Alepo.

En los alrededores de la terminal es visible un trasiego de familias y numerosos hombres jóvenes con mochilas, maletas y bolsas, preparados para abandonar el lugar.

“He recogido mis cosas y he empezado a hablar con otros que se quieren ir, posiblemente salgamos hoy o mañana y somos un grupo grande”, añade Nasir.

“Iremos andando, no hacemos mal a nadie, no somos criminales. Sólo quiero llegar a algún país en el que pueda terminar mis estudios”, explica en inglés.

Más de mil personas se encuentran acampadas en los aledaños de la estación, sin apoyo institucional ni asistencia sanitaria más allá de la que puede ofrecer una red de voluntarios húngaros.

Algunos medios húngaros aseguran que otro grupo de refugiados podría encaminarse a la Embajada de Alemania, el país al que desean llegar, aunque en la situación de confusión existente es difícil confirmar ese extremo.

Aunque suspendidos los trenes internacionales, desde Keleti parten conexiones regionales, incluidas a localidades cercanas a la frontera con Austria, como Sopron.

Algunos refugiados han subido a estos trenes con la esperanza de llegar más cerca de la frontera con Austria, aunque en las últimas horas los medios húngaros han informado de que la policía ha vuelto a interceptar a algunos grupos para identificarlos y enviarlos a un campo de acogida.

Ninguno de los refugiados en la estación desea ir a uno de esos centros, de los que algunos ya tienen experiencia y aseguran que ofrecen unas condiciones que califican como “terribles”.

Más de 160.000 personas han llegado a Hungría en lo que va de año por la denominada ruta de los Balcanes, que tiene en el país centroeuropeo al primer miembro del espacio Schengen. EFE