Fatou Bensouda, la fiscal del CPI que investigará crímenes cometidos en protestas en Venezuela

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La mañana de este jueves se conoció que la Fiscalía de la Corte Penal Internacional abrió un “examen preliminar” sobre Venezuela por la “fuerza excesiva” de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Fuerza Armada Nacional (FAN) para “dispersar y reprimir manifestaciones” y “graves abusos” a detenidos. La encargada del trámite es la abogada Fatou Bom Bensouda.

Bensouda, de 57 años de edad, es una abogada de Gambia, se desempeñó como Fiscal General y Ministra de Justicia en la República de Gambia. Es Fiscal de la Corte Penal Internacional desde junio de 2012, después de haber servido como Fiscal Adjunto a cargo de la División de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional desde 2004.

Nació en una familia musulmana polígama en la República de Gambia. Tras cursar estudios de derecho en Nigeria volvió a su país natal en 1987 para trabajar como abogado y fiscal. Tiene un máster en Derecho Marítimo Internacional y Derecho del Mar, convirtiéndola en la principal experta de Gambia en derecho internacional marítimo. Bensouda es la madre de dos hijos y una hija adoptada.

Fue Directora General de un banco comercial líder en Gambia. Entre 1987 y 2000, fue sucesivamente Consejera de Estado, Fiscal General, Directora Adjunta del Ministerio Público, Procuradora General, Secretaria Jurídica de la República, Fiscal General y Ministra de Justicia. También tomó parte en las negociaciones sobre el Tratado de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental, CEDEAO, en el Parlamento de África Occidental y el Tribunal ECOWAS.

Ha sido delegada en conferencias de las Naciones Unidas sobre prevención del delito, en la organización de las reuniones ministeriales de la Unidad Africana sobre Derechos Humanos, y como delegada de Gambia ante las reuniones de la Comisión Preparatoria de la Corte Penal Internacional. Fue fiscal del Tribunal Penal Internacional para Ruanda,​ desde el año 2014 bajo la dirección de Luis Moreno Ocampo, exfiscal de la Corte Penal Internacional.

Elegida por consenso en 2011 por la Asamblea de los 121 Estados miembros de la Corte Penal Internacional, es la primera mujer al frente del único organismo permanente destinado a juzgar el genocidio y los crímenes de guerra y contra la humanidad. Posteriormente fue nombrada como nueva Fiscal General de la Corte Penal Internacional. La Revista TIME incluyó a Fatou Bensouda en la lista de las cien personas más influyentes del mundo en la edición anual del año 2012.

El “examen preliminar” analizará delitos presuntamente cometidos desde abril de 2017, en el marco de las manifestaciones que se produjeron en Venezuela a partir de ese mes.

Es la mujer más temida por los criminales de guerra, imparable si se trata de hacer justicia. Fatou Bensouda se pasea por los pasillos de la Corte Penal Internacional (CPI) vestida con atuendos originales de su país, Gambia, porque su cultura, como ella siempre insiste, la lleva en la sangre y con orgullo.

Entre reunión y reunión, siempre ajetreada pero dispuesta a resolver dudas. Con la cabeza bien alta, una larga carrera a sus espaldas, un carácter imponente y una mirada confiada, se dirige a su equipo con firmeza dando órdenes de investigar a unos, y perseguir a otros. “Hay muchas causas abiertas”, suspiró en entrevista publicada por El Confidencial.

Bensouda es la actual fiscal general del único tribunal que ha sido capaz de procesar a líderes mundiales que han cometido crímenes atroces contra su propia gente. No le tiembla la voz cuando promete llevar a prisión a los genocidas y los tiranos, sin diferencia de raza, color, género o nacionalidad. “Estoy totalmente convencida de todo lo que hago y ejerzo mi trabajo siempre con independencia, sin miedos, o favores. Mi máxima es la justicia”, subraya.

En su punto de mira tiene al expresidente George W. Bush y los soldados estadounidenses que camparon a sus anchas por Afganistán durante más de una década. Ella considera que hay “evidencias claras para creer que se cometieron crímenes de guerra, torturas y un trato inhumano”, al menos durante el periodo que su equipo ha estado estudiando, entre 2003 y 2004.

El 13 de diciembre de 2016 la abogada decidió suspender la causa sobre el genocidio de Darfur, en la que están imputados el presidente de Sudán Omar al-Bashir y varios altos políticos de su Gobierno. En realidad, el caso parecía estancado desde 2009 momento desde el cual no se habían producido avances en la investigación del caso.

Caso Venezuela

La Corte Penal Internacional anunció este jueves la apertura de exámenes preliminares por “presuntos crímenes” a raíz de informaciones sobre uso de “fuerza excesiva” de los cuerpos de seguridad del Estado.

“Desde el año 2016 he seguido de cerca la situación en Filipinas y en Venezuela. Tras una revisión cuidadosa, independiente e imparcial de numerosas comunicaciones e informes documentando presuntos crímenes (…) he decidido abrir un examen preliminar”, dijo en un comunicado Bensouda.