Estados Unidos detendrá familias que crucen ilegalmente la frontera

 

La directora del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE UU, Sarah Saldaña, advirtió este martes a quienes se están planteando cruzar la frontera de forma ilegal que no existe ningún tipo de “pase libre” y que el gobierno seguirá reteniendo a las familias de indocumentados en centros de detención.EFE

 

“No existe un pase libre. No importa si eres familia o niño, deberás seguir el proceso legal”, advirtió en una entrevista con Efe Saldaña, la primera hispana en dirigir el ICE y una de las máximas autoridades de Estados Unidos en materia de migración.

 

En este sentido, Saldaña aseguró que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE UU está poniendo todos sus esfuerzos en evitar una nueva oleada de indocumentados como la del anterior año fiscal, cuando 68.641 menores sin acompañante, en su mayoría procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala, cruzaron la frontera.

 

La llegada de este gran número de menores hizo que el presidente estadounidense, Barack Obama, decidiera volver a abrir los centros de detención, que clausuró en 2009.

 

“Vamos a continuar con los centros de detención. Vamos a continuar, asegurarnos e insistir en que estas familias, aunque están buscando asistencia humanitaria, deben seguir nuestro proceso migratorio. Tenemos que detenerlas durante un corto periodo de tiempo para poder hacerlo”, destacó Saldaña.

 

En los últimos meses, los centros de detención que gestiona el ICE centraron las críticas de activistas y congresistas, que enviaron dos cartas al secretario del DHS, Jeh Johnson, para exigir el cierre de estas instalaciones que comparan con “cárceles” por el “grave” daño que infligen a madres y niños internados.

 

Saldaña recalcó que el gobierno no interna a las familias de indocumentados en los centros de detención como “castigo”, sino con el objetivo de asegurar el derecho de asilo de aquellos que buscan refugio y deportar de la manera más segura posible a los que no pueden obtener este beneficio.

 

En junio, Saldaña y Johnson anunciaron cambios en la política de internamiento para reducir el tiempo que las familias de inmigrantes permanecen en los centros de detención, así como para mejorar la asistencia legal de las familias con un mayor acceso a abogados.

 

Desde entonces, según Saldaña, se liberaron “cientos” de personas y algunas de ellas pudieron acogerse a un Programa Alternativo a la Detención (ATD), que implica la colocación de una pulsera electrónica en el tobillo para que las autoridades migratorias puedan conocer su ubicación dentro del país.

 

“Si hay cualquier problema sustancial en los centros de detención, quiero saber de ello. Si el problema es verificado, voy a hacer algo sobre ello”, se comprometió Saldaña, quien visitó hace unos meses el centro de Karnes City (Texas), donde un grupo de mujeres realizó dos huelgas de hambre.

 

Durante su visita, la directora del ICE examinó las condiciones de los centros y comprobó que los niños recibían una educación ejemplar de profesores “cariñosos”.

 

“En el sur de Texas hay mucha población hispana de bajos ingresos. Yo soy de allí. Me gustaría haber recibido la educación que ellos reciben durante el periodo de tiempo que están allí (en los centros)”, destacó Saldaña, que antes de liderar el ICE ocupaba el cargo de fiscal federal del distrito norte de este estado.

 

Para evitar otra crisis humanitaria, el gobierno de EE UU promocionó un plan de desarrollo para Centroamérica de 1 millardo de dólares, cuya aprobación depende del Congreso estadounidense y que está destinado a mejorar las economías y reducir la violencia de El Salvador, Guatemala y Honduras.