El presidente catalán nombra un gobierno que incluye a presos y exiliados

Apenas electo, el presidente regional catalán, el independentista Quim Torra, lanzó un órdago a Madrid al nombrar este sábado un gobierno que incluye a cuatro ministros exiliados o en prisión preventiva por su papel en el fallido intento de secesión del año pasado.

En virtud del decreto de nombramiento, Torra restituyó en sus cargos a cuatro miembros del anterior gobierno de Carles Puigdemont, su mentor político. Dicho gabinete había sido cesado en su totalidad por Madrid el 27 de octubre de 2017, horas después de que el Parlamento de Cataluña proclamara unilateralmente y sin éxito la independencia de España.

En teoría, la tutela impuesta desde ese día a la autonomía catalana debía levantarse en cuanto hubiera gobierno en la región, de 7,5 millones de habitantes.

Pero ante la posibilidad de que se nombrara a políticos encarcelados o en el extranjero, los servicios jurídicos del gobierno central de Mariano Rajoy se han puesto a analizar la legalidad de dichos nombramientos, que podrían verse recurridos y bloqueados.

El gobierno no ha tardado en recibir la presión del partido liberal Ciudadanos, primera fuerza política en Cataluña y opuesto a la secesión, que pide mantener la tutela aplicada en virtud del artículo 155 de la Constitución.

«Así no se puede levantar el 155», dijo la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas.

Entre los cuatro ministros regionales en cuestión, que aceptaron el encargo en sus respectivas cuentas de Twitter, están Jordi Turull (consejero de Presidencia) y Josep Rull (Territorio), ambos en prisión preventiva por su papel en el intento de secesión del año pasado.

Sus defensas acaban de pedir al Tribunal Supremo que los ponga en libertad provisional para que asuman el cargo el 23 de mayo y puedan ejercerlo, según un escrito recibido por AFP.

Los otros dos son Toni Comín (Salud) y Lluís Puig (Cultura), instalados en Bruselas y cuya extradición reclama España dentro de la misma causa. En su caso la justicia española sufrió un revés este miércoles, ya que su homóloga belga rechazó extraditarlos por «irregularidades» en las euroórdenes de entrega cursadas.

Los cuatro están acusados de rebelión, un cargo pasible de hasta 25 años de cárcel que pesa sobre un total de 13 independentistas, incluido Puigdemont, instalado en Berlín y reclamado por la justicia española.

Torra firmó el decreto de nombramiento al día siguiente de pedir por carta a Rajoy una reunión en los próximos días, «sin condiciones» y para «hablar de todo». La oficina de Rajoy hizo saber que todo diálogo se efectuará dentro de la legalidad y la Constitución.

El presidente independentista ya había provocado un primer choque con Madrid cuando al asumir el cargo el jueves empleó una fórmula en la que evitó prometer lealtad a la Constitución.

Torra se ha granjeado además una fuerte animadversión entre los partidos políticos opuestos a la independencia de Cataluña, que lo han tachado de «supremacista» y «xenófobo» por una serie de comentarios ofensivos sobre los españoles publicados en los últimos años en Twitter y en portales digitales.

– Allegados de Puigdemont –

Contando a Torra, el nuevo gobierno catalán cuenta con 14 miembros, entre ellos apenas tres mujeres.

Incluye a estrechos allegados del ex presidente Puigdemont, como Elsa Artadi, una de las líderes de su lista de derecha Juntos por Cataluña, nombrada consejera de Empresa. O Miguel Buch, nuevo consejero de Interior y por tanto responsable de la policía regional catalana, los Mossos d’Esquadra.

Como vicepresidente del gobierno catalán y consejero de Economía fue nombrado Pere Aragonès, dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que sucede así en el cargo al líder de este partido, Oriol Junqueras, en prisión preventiva por presuntos delitos de rebelión y malversación.

En la consejería de Exteriores fue nombrado otro dirigente de ERC, Ernest Maragall, hermano del socialista Pasqual Maragall, presidente de Cataluña de 2003 a 2006.

El gobierno catalán está respaldado por la mayoría de escaños que los independentistas revalidaron en los comicios regionales del 21 de diciembre.