El presidente George A. Kalogridis se sintió dolido por la muerte, pero no hizo referencia a las fallas de seguridad del parque
Walt Disney World emitió un comunicado firmado por su presidente George A. Kalogridis empujado por la repercución mundial que tuvo
a la familia sin hacer mención de las críticas recibidas por la supuesta falta de señalización en el lugar advirtiendo de la presencia de caimanes y la prohibición de permanecer allí. En las líneas publicadas por el centro de prensa tampoco se menciona el nombre del pequeño de dos años, Lane Grave.
«No hay palabras para expresar el profundo dolor que sentimos por la familia y su pérdida inimaginable. Estamos devastados y con el corazón roto por este trágico accidente y estamos haciendo lo que podemos para ayudarlos durante este tiempo difícil«, indicó el ejecutivo y responsable de los parques de la firma.
Kalogridis concluyó su escueto comunicado sin hacer referencia a si se tomarían nuevas medidas respecto a la seguridad en el sector o si se cerraría esa playa abierta al público en Magic Kingdom donde Lane Graves, de dos años fue arrastrado por un cocodrilo -según testigos de entre dos y tres metros de largo- y llevado al fondo del lago donde se encontraba sin que ningún encargado de seguridad a la vista.
«En nombre de todos en Disney les ofrecemos nuestra más profunda comprensión«, concluyó el ejecutivo y responsable -entre otras cosas- de la seguridad en los resorts. La familia de Lane estaba alojada en el Grand Floridian Resort & Spa de Magic Kingdom.
El niño fue encontrado varias horas después por socorristas del estado deFlorida. Su cuerpo fue hallado en perfectas condiciones. «Estaba completamente intacto… ha sido entregado a las oficina médica del condado de Orange para una autopsia«, indicó el sheriff Jerry Demings a los medios presentes.
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