El banquero inglés que torturó a una mujer durante tres días con tenazas y juguetes sexuales

Rurik Jutting enfrenta un doble homicidio. Asesinó a dos trabajadoras sexuales en 2014. Hoy la corte comenzó a escuchar detalles espeluznantes de los hechos

Rurik Jutting tenía una carrera brillante. Graduado en la prestigiosa Universidad de Cambridge, trabajaba en Merrill Lynch y fue trasladado aHong Kong, donde pasó a ganar 450 mil dólares al año. Su vida se desarrollaba tal como la había planeado: lujos, dinero y mujeres. Y excesos, obviamente.

Fue así como lo que planificó como una maratón sexual terminó en undoble crimen con detalles espeluznantes que la corte debió escuchar hoy. Jutting fue acusado de asesinar a dos trabajadoras sexuales de Indonesia con quienes quiso pasar noches repletas de sadismo y crueldad.

Rurik Jutting ganaba 450 mil dólares al año trabajando para Merrill Lynch en Hong Kong. Solía viajar a Filipinas para tener encuentros sexuales con varias mujeres

Rurik Jutting ganaba 450 mil dólares al año trabajando para Merrill Lynch en Hong Kong. Solía viajar a Filipinas para tener encuentros sexuales con varias mujeres

El banquero grabó todo con su smartphone. Incluso cuando le cortó el cuello a una de sus huéspedes en su hotel de lujo en Hong Kong. Ellas eran Sumarti Ningsih, de 23 años, y Seneng Mujiasih, de 26. Hoy,Jutting pretendió declararse culpable de un cargo de homicidio menor al que la fiscalía quiere imponerle. El pedido no prosperó.

Sumarti Ningsih fue torturada durante tres días por Jutting

Sumarti Ningsih fue torturada durante tres días por Jutting

Seneng Mujiasih fue asesinada inmediatamente después de arribar al apartamento de Jutting

Seneng Mujiasih fue asesinada inmediatamente después de arribar al apartamento de Jutting

El fiscal John Reading describió hoy cómo el 25 de octubre de 2014 el acusado sometió a Ningsih a impiadosos actos de violencia usando su cinturón, juguetes sexuales, tenazas y sus propios puños. Pero no fue una noche. Todo transcurrió durante tres interminables días. Incluso, el banquero inglés obligó a su víctima a lamer el toilet. Fue en ese momento cuando le cortó el cuello.

«Luego de torturarla durante tres días, la llevó al baño, la hizo arrodillar frente al toilet con sus manos atadas en su espalda. Hizo que lo lamiera y luego le cortó su garganta con un cuchillo serrucho«, explicó Reading. El cuerpo permaneció allí por unos días, hasta que lo escondió en una maleta y dejó en el balcón.

Jutting se grabó en su teléfono celular y confesó el brutal homicidio. En él dice: «Definitivamente no pude haberlo hecho sin cocaína«.

Jutting grabó el asesinato de Ningsih con su iPhone. Había rastros de cocaína por todo el lujoso apartamento

Jutting grabó el asesinato de Ningsih con su iPhone. Había rastros de cocaína por todo el lujoso apartamento

Días después, en un bar de Wan Chai, conoció a Mujiasih. Le ofreció una gran suma de dinero para tener sexo. Aceptó. Fueron a su departamento y comenzó el segundo crimen. Al ingresar, la mujer vio una mordaza hecha con cuerda que estaba en el sofá. No le gustó la escena y comenzó a gritar. Jutting tomó un cuchillo que estaba escondido entre los cojines y le advirtió que dejara de gritar.

Jutting fue detenido en noviembre de 2014, seis días después de que comenzara su matanza. Hoy se declaró culpable de los homicidios

Jutting fue detenido en noviembre de 2014, seis días después de que comenzara su matanza. Hoy se declaró culpable de los homicidios

«Continuó luchando y gritando y él le cortó la garganta«, contóReading a los jurados. Grabó otro video en su iPhone. Muestra el cadáver de la joven y le dice a la Policía que había tomado el resto de la cocaína que tenía. Llamó al número de emergencia. Al llegar, los agentes vieron la escena. Seneng estaba aún con vida, pero los paramédicos no pudieron salvarla. El banquero confesó todo.

Rurik Jutting enfrenta cargos que lo condenarían a pasar el resto de su vida en prisión

Rurik Jutting enfrenta cargos que lo condenarían a pasar el resto de su vida en prisión

Jutting enfrenta cargos que lo llevarían a vivir el resto de su vida en una prisión de Hong Kong. El juez Michael Stuart-Moore advirtió al jurado que había aspectos «particularmente horribles» en este caso y les indicó que las fotografías en color que había como pruebas «no son placenteras de mirar. Son extremadamente perturbadoras«.

La vida de Jutting en Hong Kong, donde arribó en 2013, era de excesos y nocturnidad. Era usualmente visto en clubes de strep tease. Viajaba regularmente a Filipinas para tener encuentros sexuales extremos. Las jóvenes tenían visa de turismo. Antes, habían ingresado a la isla para trabajar como servicio doméstico, pero tiempo después cambiaron su profesión.

por Infobae en noticiasaldiayalahora.co