A la defensa de los «Narco-Sobrinos» de Cilia le cortaron la lengua

Los acusados se enfrentan a una pena máxima de cadena perpetua en caso de ser encontrados culpables.

La defensa de los dos familiares del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusados de delitos de narcotráfico en Estados Unidos declinó hoy comentar el nuevo aplazamiento de la audiencia del caso, que estaba fijada para mañana 2 de diciembre y pasó para el 17 de diciembre.

Uno de los abogados de los dos detenidos, John J. Reilly, se mantuvo cauteloso en una conversación telefónica con Efe sobre la nueva solicitud de la defensa para posponer la audiencia, la segunda petición aceptada por el juez federal Paul Crotty, que en un primer momento planificó la cita para el día 18 de noviembre.

Este nuevo aplazamiento significa que la audiencia se celebrará en una fecha posterior a las elecciones legislativas en Venezuela, fijadas para este domingo 6 de diciembre.

Reilly también mantuvo silencio sobre la estrategia de defensa de los acusados, así como sobre su estado anímico en el correccional de Nueva York.

Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, ahijado y sobrino de Maduro, respectivamente, fueron detenidos el 10 de noviembre en Haití y trasladados a Nueva York por agentes de la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA) bajo cargos de narcotráfico.

La fiscalía acusa a los familiares de Maduro de conspirar junto a otras personas para introducir al menos cinco kilos de droga en el país a través de Honduras.

Los acusados se enfrentan a una pena máxima de cadena perpetua en caso de ser encontrados culpables.

Campo Flores, de 29 años, y Flores de Freitas, de 30, tuvieron su primera comparecencia el pasado 12 de noviembre, y el juez ordenó su ingreso en prisión sin fianza en el penal federal Metropolitan Correctional Center.

Este caso llega en un momento en que hay varias investigaciones abiertas en Estados Unidos sobre presuntas actividades del narcotráfico y blanqueo de dinero por parte de la cúpula militar venezolana, la policía y funcionarios del Gobierno.

EFE