200 años de la batalla de Maipú, que selló la independencia de Chile

El presidente de Chile, Sebastián Piñera; el jefe de gabinete de ministros de Argentina, Marcos Peña, y diversas autoridades de ambos países conmemoraron hoy 200 años de la batalla de Maipú, que selló la independencia chilena, el 5 de abril de 1818.

Las autoridades desvelaron una placa conmemorativa de la batalla y el mural «El abrazo de los pueblos», de 300 metros cuadrados y pintado por artistas de ambos países, para plasmar la amistad y el compromiso de las dos naciones por la paz.

Posteriormente, se celebró un Tedéum en el Templo Votivo de Maipú, levantado en el lugar de la batalla, celebrado por el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, y que fue seguido por un desfile militar.

Piñera se dirigió ahí a los presentes, destacando los hechos históricos. «Hoy podemos decir que los chilenos de entonces cumplieron con su misión. Sin embargo, todavía queda mucho por cumplir», señaló el mandatario, que fue blanco de una pequeña manifestación de deudores habitacionales.

Destacó además que la presencia de Peña y del ministro de Defensa del país vecino, Óscar Raúl Aguad, así como su próxima visita a Buenos Aires, «son muestras del legado del Abrazo de Maipú».

El 5 de abril de 1818, el Ejército patriota, comandado por José de San Martín, derrotó a una fuerza realista en Maipú, al suroeste de Santiago, donde se batieron más de 10.000 hombres de ambos bandos.

San Martín, que junto a Bernardo O’Higgins había creado el Ejército patriota en la provincia argentina de Mendoza y cruzado la Cordillera para enfrentarse a los realistas, saludó con un abrazo al militar chileno, que pese a haber sido herido seriamente en una batalla anterior, llegó a los llanos de Maipú para unirse a la contienda.

Tras su victoria, se le ofreció a San Martín el cargo de Director Supremo de Chile, que rechazó y en su lugar fue nombrado O’Higgins, quien prometió la construcción de un templo votivo en el lugar de la batalla y nombró patrona de Chile a la virgen del Carmen, de la que era devoto. EFE