Desde que Meghan Markle se casó con el príncipe Harry, ha tenido que seguir distintos protocolos y reglas estipuladas por la familia real británica. No sólo su vestuario y comportamiento ha sido modificado, sino también su alimentación.
El ex chef de la familia real, Darren McGrady contó que la reina prohibió el plato favorito de Markle, que es la pasta, ya que a Isabel no le gustan los alimentos con almidón.
La monarca también evita las papas y prefiere llevar una dieta en base de proteínas. Esto hace que con Meghan ambas compartan una dieta saludable, ya que la duquesa de Sussex, también prefiere las verduras y lleva una alimentación casi vegana.
El ex chef confesó que la reina tiene una debilidad por la torta de galleta de chocolate.
«Ella come una pequeña porción por día hasta que queda sólo un pequeño pedacito, que también hay que darle porque quiere comerse el postre entero», señaló a medios internacionales.
En tanto, la tentación de Markle es una copa de vino tinto.
Dentro de los otros alimentos prohibidos en la dieta real se encuentran la cebolla, ajo, carne crudas y mariscos, para estar siempre listos en los eventos reales y evitar intoxicaciones.