Britney Spears ha acusado a los paparazzi de editar fotos suyas al natural para hacer que parezca más «gorda»

Britney Spears ha acusado a los paparazzi de editar fotos suyas al natural para hacer que parezca más «gorda». El enojo y descargo de «la princesa del pop» en las redes sociales se dio luego de que salieran a la luz unas fotografías de ella con su novio, el modelo Sam Asghari, disfrutando de las playas de Miami durante el fin de semana.

En plena recuperación por una fuerte depresión que la llevó a internarse por un mes en un clínica psiquiátrica y a suspender sus shows en Las Vegas, la cantante de 37 años acusó a los fotógrafos de querer perjudicarla vendiendo una imagen de su físico que no es real.

A Spears no le ha hecho ninguna gracia descubrir lo poco favorecida que, en su opinión, aparece en dichas imágenes, y recurrió a su cuenta de Instagram para compartir un video en el que responde a todos los fanáticos que la acusan de compartir imágenes retocadas al compararlas con otras fotografías suyas que se ven con frecuencia en los medios sin Photoshop.

Este domingo la princesa del pop fue fotografiada con su novio Sam Asghari en las playas de Miami y no le ha hecho ninguna gracia descubrir lo poco favorecida que, en su opinión, aparece en dichas imágenes.

En respuesta, la artista ha recurrido a su perfil de Instagram para compartir un vídeo en el que responde a todos los fans que la acusan de compartir en sus redes sociales imágenes antiguas o directamente retocadas al compararlas sus publicaciones con las fotografías suyas que ven con frecuencia en los medios, como las de este mismo fin de semana.

«Hola. Por favor, no me juzguéis, tengo un aspecto terrible«, arranca el vídeo en el que tiene la máscara de pestañas corrida y el pelo revuelto después de practicar esquí acuático.