Anastasia Mazzone: «Hice daño sin saberlo»

«La controversia me ha pasado factura, pero, bueno, tú no puedes obligar a nadie a ser amigo tuyo o a estar en tu vida» «El tiempo te da la oportunidad de defender tus ideales, tus principios y de demostrar quién eres realmente», asegura

Durante los últimos años, su carrera artística y su vida personal han estado signadas por la polémica. Sin embargo, después de dedicarse a la crianza de su hija Josephine y anunciar el 25 de enero su separación legal del empresario Wilmer Ruperti, Anastasia Mazzone (Caracas, 1980) reconoce que cometió errores en el pasado y que asumió responsabilidades para las que no estaba preparada (como la presidencia de Canal i), pero confía en que el tiempo lo pueda curar todo. En los próximos meses, la actriz estrenará la película Santiago apóstol; participará en la obra de teatro La lechuga; y hará un programa de televisión.

-¿Cómo llega a Santiago apóstol? ¿Qué tal la experiencia de hacer cine en España? 

-Manuel Brandariz fue quien me habló de la posibilidad de hacer un personaje enSantiago apóstol, película coproducida por él y Germán Pérez Naím. Y yo, sin preguntar absolutamente nada, le dije: ‘Yo misma soy’. Fue una experiencia maravillosa porque, si bien ya había hecho cine en Venezuela, filmamos en Almería con equipos de alta definición. Las imágenes son absolutamente increíbles. Me sentí en Hollywood.

-¿Cómo se sintió interpretando a Martha, la hermana de Lázaro?

-Muy bien. Me dejé llevar completamente por la producción. Imagínate, era una cosa súper nueva para mí. No quería equivocarme. Fue una experiencia llena de aprendizajes, sin maquillaje, al aire libre, de época. Fue fantástico. El protagonista es Julián Gil y también actúan Scarlett Ortiz, Aroldo Betancourt y Jorge Aravena.

-¿Cómo describe a Virginia, su papel en La lechuga?

-Virginia es una mujer exitosa en su vida laboral, pero con muchos problemas personales, no puede tener hijos, adoptó y su papá quedó vegetal tras una operación.

-¿Tendrá un programa de televisión? 

-Estoy grabando un proyecto, pero no quiero dar información todavía porque no se ha firmado, pero es otra faceta de mi vida, algo que me tiene muy ilusionada, y en el que estoy poniendo todas mis energías.

-¿Sintió la necesidad de anunciar su divorcio en las redes sociales? 

-Sí, lo hice apenas la Corte me entregó el papel del divorcio. Fue mi manera de decirle al mundo que dejara de especular acerca de mi estado civil y mis supuestos novios. Aunque yo nunca lo escondí, ya llevaba casi dos años separada y, al fin, el lunes 25 de enero me lo dieron. Y digo al fin no porque esté contenta, pues un divorcio, por más que sea, es un fracaso. Sin embargo, creo que fue la mejor decisión para mi hija, para mí y mi entorno.

-Después de tanto amor, ¿cuál fue el detonante de su separación?

-Las razones las conoce él y las conozco yo. No creo que venga al caso explicarlas, porque son propias y nos pertenecen a nosotros mismos. Fue la mejor decisión tanto para él como para mí. No se pudo seguir adelante con el proyecto de vida que nos planteamos, que desde el principio fue un proyecto de vida difícil, por su posición y la mía. Pero de igual manera lo quisimos intentar y no funcionó y ya, no pasa nada. Ahorita, de repente, te lo digo con esta ligereza, si se quiere, porque hace dos años pasé por miles de estados, por tristezas, decepciones, depresiones, dudas de quedarme con una bebé que está tan pequeña. De todo eso saqué lo mejor, que fueron las fuerzas para salir adelante por mi hija y por mí.

-¿La política también pesó en la decisión?

-Yo creo que no fue decisiva, pero obviamente influyó, porque no supimos ponerla a un lado, seguir adelante como pareja, y no hablar nada de ella y menos en la intimidad, como hacen muchas parejas conocidas que felizmente siguen juntos, y no comparten ni sus tendencias ni sus opiniones políticas.

-En Instagram, un usuario le escribió: ‘Eso te pasó por haberte separado de Leonardo Padrón’. ¿Qué opina cuando ve ese tipo de comentarios en sus redes sociales?

-Yo creo que están haciendo catarsis conmigo y creen que escribiéndomelo a mí pueden llegar a más gente.

-Hace poco, en la misma red, hizo unos comentarios fuertes acerca de la pianista Gabriela Montero, ¿El fuego se apaga con fuego? 

-Yo la conocí en Venezuela y es una pianista que admiro muchísimo. De hecho, me sentí súper orgullosa cuando la invitaron a tocar en la primera toma de posesión de Barack Obama. Es probable que si las redes sociales se hubieran manejado en aquel entonces como lo hacen ahorita, hubiese publicado: ‘¡Qué orgullo!’. Las redes sociales nos dan a todos la oportunidad de emitir opiniones y yo también tengo derecho a opinar, por eso publiqué en Instagram: «Confío en que un día Venezuela sea un gran Caracas-Magallanes», porque no puede ser que me responsabilicen a mí por la crisis de un país solo por opinar. Y si (Gustavo) Dudamel hubiese hecho algo con lo que no hubiese estado de acuerdo, también lo hubiera dicho.

-¿La controversia le ha pasado factura? ¿Le ha hecho perder amistades?

-Sí, me ha pasado factura, pero, bueno, tú no puedes obligar a nadie a ser amigo tuyo o a estar en tu vida. En ese sentido, yo creo que el tiempo te da la oportunidad de defender tus ideales, tus valores, tus principios, y demostrar quién eres realmente. El tiempo lo cura todo y lo demuestra todo.

-¿Se arrepiente de alguna de las decisiones que ha tomado en su vida?

-De ninguna, porque mi hija es el resultado de las decisiones que he tomado, algunas más acertadas que otras. Verla a ella hace que no me arrepienta de nada. Haría exactamente lo mismo, pero tratando de hacer el menor daño posible, porque sé qué hice daño sin saberlo y no me pude expresar ni explicar de la mejor manera.

-¿De su paso por Canal i, le quedó la espinita de dirigir medios? ¿Repetiría la experiencia?

-Yo creo que uno se tiene que preparar para todo y yo no estaba preparada para eso. Me queda ese sabor amargo de que, de repente, tomé decisiones creyendo que eran las mejores, pero sin haber tenido experiencia. No estaba sola, tenía relacionistas públicos, gente que me ayudaba a tomar las decisiones, pero la cara era yo.

-¿Tiene previsto trabajar en Venezuela? 

-No tengo planes, pero estoy abierta a cualquier proposición laboral. Evidentemente lo pensaría un poco más por mi hija, pero estoy abierta a todo. Por el trabajo, lo que haya.

-¿Está enamorada?

-No, ahorita estoy enamorada de la vida y de mis proyectos. Gracias a Dios no tengo a nadie porque no tuviera tiempo para dedicárselo.

Yolimer Obelmejías/EU

@yolimer