Empresa privada con expectativas sobre paridad cambiaria

Estiman que los requerimientos para importaciones superan los $60 millardos

Ingrid Navarro/EU

A partir de este viernes entró en vigencia el Convenio Cambiario número 39 donde se establecen las bases jurídicas para el funcionamiento del nuevo Dicom, cuya primera subasta tendrá lugar la próxima semana. Son diversas las reacciones que el mecanismo anunciado por el BCV ha generado en los distintos sectores de la economía.

Para el economista, Luis Enrique Gavazut una de las expectativas es qué valor del tipo de cambio promedio diario va a ir generando por medio de las ofertas y demandas de divisas. “Lo lógico es que estando la expectativa de obtener un precio por debajo del mercado no oficial, es probable que en ese sistema los precios del tipo de cambio se ubiquen cercano a él, y el tema de la confianza también va a depender de esa rentabilidad que la persona espera obtener”.

Aboga para que exista un reporte diario por parte de las casas de cambio y de las subastas de divisas de acuerdo a las transacciones entre  oferentes y demandantes por parte del Dicom, para ir estabilizando el tipo de cambio en el país.

Este jueves el Ejecutivo anunció el nuevo Dicom donde se establece un mercado privado de divisas y en el cual cada quien paga por unidad de moneda el monto que esté dispuesto y ello se reflejará en la estructura de costo de las empresas o personas jurídicas.

Según Pedro Maldonado, presidente del Comité de Divisas Dicom el demandante debe tener una buena racionalidad económica para llevar su postura de demanda y el tipo de cambio resultante a un cálculo que impida pérdidas cambiarias.

Otra de las novedades del esquema es que no habrá subasta de contingencia sino un calce entre oferta y demanda, es decir, los oferentes colocan las divisas a un precio y los demandantes la adquieren al mismo. Adicionalmente, las remesas enviadas desde el exterior se podrán mandar al país desde cualquier casa de cambio en el mundo.

Reaccionan los gremios

Los gremios empresariales como Fedecámaras, Conindustria y Consecomercio consideran que la solución de fondo es el cambio del modelo económico que implica el desmontaje de los controles.

Para el presidente de Fedecámaras Nueva Esparta, Andrés Rodríguez Ghersi,  “el nuevo Dicom es más de las mismas medidas que en los últimos tiempos no han sido efectivas ni suficientes”. Afirma que debemos ir hacia un cambio libre que permita recuperar la producción interna, establecer una nueva política  monetaria y fiscal e implementar una estrategia para lograr financiamiento externo.

Para Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria,  la única posibilidad legal y formal que tiene una empresa para obtener divisas es el mecanismo oficial porque siguen las restricciones. Sin embargo, estima que se podrá satisfacer muy poco la demanda “porque el país tiene una economía quebrada desde el punto de vista macroeconómico y microeconómico”.

La presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, celebra que el gobierno  haya entendido que los empresarios necesitan una forma de adquirir divisas de manera legal “y a una tasa de cambio que nos permita bajar los precios de los productos, adquirir materia prima y productos terminados a un precio razonable”. Asegura que el mecanismo debe ser más democrático y avanzar hacia el desmontaje final del control de cambio.

Precisó que en el año 2012, que sostiene es la última referencia que se tiene con buenos niveles de abastecimiento, los requerimientos en divisas para importaciones superaron los $60 mil millones. Actualmente estima que las necesidades son mayores.