Desaparecen de mercados y automercados los productos de “nuevos precios acordados”

Vacías de pollo y carne de res amanecieron las neveras de frigoríficos y carnicerías un día después de que el gobierno publicara, en la Gaceta Oficial 41536, los “nuevos precios acordados” de 21 rubros de la canasta alimentaria. Mercados municipales y supermercados tampoco tenían otros productos de la lista como arroz, harina de maíz precocida y azúcar, publica El Nacional

Una pollera en la parroquia Santa Teresa estaba prácticamente desabastecida. El lunes fue la última vez que les llegó pollo y lo comercializaron en 715 bolívares, lo que significa que el gobierno lo fijó 37% por debajo de ese precio. “La semana pasada compramos el kilo a 620 bolívares, entonces me pregunto cómo pretenden que ahora lo vendamos en 450 bolívares, eso es pérdida para nosotros. Perderíamos 170 bolívares por kilo, y uno tiene gastos como los pagos de salarios y de impuestos”, dijo un vendedor.

En el mercado municipal de Quinta Crespo el producto también desapareció, así como el cartón de huevos. Un comerciante aseguró que no lo han podido vender desde que el gobierno lo reguló en 120 bolívares, precio publicado el 22 de agosto en laGaceta Oficial 6397. Desde entonces él solo ha vendido huevos de codorniz.

“Los 492 bolívares tampoco dan para pagar el precio al que me venden la caja, además de que también tengo que pagar arrendamiento. Menos mal que los de codorniz se venden”, expresó. Mientras tanto, en las inmediaciones del mercado, buhoneros vendían el medio cartón en 600 bolívares, lo que significa que adquirir 30 huevos bachaqueados saldría 144% más caro que el precio “acordado”.

“Obligatoriamente tenemos que vender a precio regulado”, dijo el trabajador de una carnicería. “Si uno mete carne al precio que está en la calle, como 1.500 bolívares el kilo, te pueden mandar el gobierno. No estamos autorizados”, aseguró. Las neveras de los expendios de carne en Quinta Crespo también estaban vacías del alimento. Según otro comerciante, la ausencia del rubro se debe a que el gobierno lo reguló en 420 bolívares cuando la carne con huesos en canal se estaba pagando en más de 500 bolívares. “¿Ahora quién va a venderla a ese precio?”, dijo.

Carlos Albornoz, presidente del Instituto Venezolano de la Leche y la Carne, afirmó que los controles son unas de las principales causas de la escasez. “Mientras el gobierno insista en estatizar, someter y controlar, no habrá manera de resolver el problema. En Venezuela no se puede hablar de precios cuando hay casi 1.000.000% de inflación interanual, es imposible”. Según la Asamblea Nacional, en octubre la tasa interanual fue de 883.997%. El titular de Invelecar añadió que el valor del precio al productor, según lo establecido en la gaceta, cayó 55%.

En un supermercado en Santa Mónica no tenían ninguno de los bienes regulados. La última vez que les llegaron fue el lunes, cuando les despacharon harina de trigo familiar, pero a precio viejo, que era de 54 bolívares. “Los productos de la cesta básica que ‘acordaron’ tenemos que venderlos a esos precios, porque si no nos multan. La Sundde viene constantemente para chequear que cumplimos”, aseguró el subgerente.

En una perfumería el único producto regulado que tenían era la presentación de 90 ml de desodorante, en 350 bolívares. El paquete con 4 rollos de papel higiénico lo vendían a 690 bolívares, lo que significa que el gobierno lo fijó 56,5% por debajo del precio de mercado. El encargado de la tienda fue claro: “La política de regulación es absurda”.