Banco Espirito Santo estafó $335 millones al Estado venezolano

Una investigación del diario portugués Sabado, pone en evidencia cómo el Banco Espirito Santo, ahora Novo Banco, estafó a dos entidades del gobierno venezolano (Bandes y Fonden), por 335 millones de dólares.

La investigación revela que, en abril de 2014, Bandes y Fonden, siguiendo instrucciones del presidente Nicolás Maduro, pidieron al Banco Espirito Santo, ahora Novo Banco, la cancelación y reembolso de una colocación por 335 millones de dólares que tenían en dicha institución, invertidas en unas obligaciones de Espirito Santo International.

Para evitar devolver los fondos, la institución financiera negoció con Bandes y Fonden para entregarle una garantía y, es así como el 9 de junio de 2014, los administradores del banco, Ricardo Salgado Espirito Santo y José Manuel Espirito Santo, firmaron dos cartas “confort”, por medio de la cual prometían que, a la fecha de vencimiento de las obligaciones, el propio Banco Espirito Santo garantizaba el repago de los 335 millones de dólares.

Pero estas garantías entregadas al Bandes y a Fonden incumplían una orden previa del Banco de Portugal, que prohibía al Banco Espirito Santo aumentar su exposición a las empresas relacionadas del mismo grupo familiar. Es por ello que las cartas fueron tramitadas secretamente por los dos administradores Ricardo Salgado Espirito Santo y José Manuel Espirito Santo, sin el conocimiento de los restantes miembros del Comité Ejecutivo del banco.

Una tercera persona aparece involucrada en la investigación: Joao Alexandre Silva, representante de la entidad en Venezuela, quien fue el encargado de elaborar las cartas y gestionar su entrega a Bandes y Fonden.

La existencia de estas cartas, ahora se sabe, fue determinante en la resolución aplicada a la institución bancaria, ya que los administradores designados por el Banco de Portugal decidieron provisionar la totalidad del monto adeudado a las entidades del gobierno venezolano.

A pesar de la existencia de estas garantías el gobierno de Portugal y Novo Banco se han negado a reembolsar los 335 millones de dólares a Bandes y a Fonden, alegando, que Novo Banco es una nueva entidad surgida después de la resolución de Banco Espirito Santo, y que no es solidariamente responsable de las obligaciones previamente adquiridas por el BES.

Carta BES

El Banco Espirito Santo se declaró en quiebra en julio de 2014, luego que una auditoría realizada en marzo encontrara irregularidades. El Banco de Portugal intervenido la institución y la dividió en dos entidades, una que mantiene el nombre y otra denominada Novo Banco.

Elestímulo.com conoció que este asunto ha trastocado las relaciones entre ambos países, y que el gobierno venezolano estudia suspender los pagos a los contratistas portugueses que ejecutan obras en el marco de los acuerdos bilaterales celebrados con Portugal, hasta tanto se reembolse a Bandes y Fonden el dinero colocado en el Banco Espirito Santo, ahora Novo Banco.

Otra de las alternativas que se evalúa por parte del Estado venezolano, es demandar a BES y Novo Banco y embargar los créditos que poseen dichas instituciones sobre otras entidades del Estado, para lograr así una compensación futura de las deudas.

Por su parte, la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario se ha mostrado complaciente con Novo Banco, a pesar del conflicto existente entre dicha institución y entidades del gobierno venezolano.

A diferencia de otros reguladores que inmediatamente adoptaron medidas de intervención contra el banco (Estados Unidos y Panamá, por ejemplo), la Sudeban no adoptó ninguna medida siquiera de vigilancia sino que por el contrario emitió una resolución publicada en la Gaceta Oficial N° 40.595 del 4 de enero de 2015, que autoriza el cambio de denominación social de Banco Espirito Santo, S.A, sucursal Venezuela, Banco Universal a Novo Banco, S.A, sucursal Venezuela, Banco Universal, avalando así la pretensión de Novo Banco de eludir sus obligaciones.

Elestímulo.com tuvo acceso al Oficio SIB-DSB-CJ-OD 22363, de fecha 9 de julio de 2015, de la Sudeban, en el que se solicita a los tribunales que conocen de demandas incoadas contra Bandes y Novo Banco por haber vendido a sus clientes productos del grupo Espirito Santo, suspender medidas de embargo contra Novo Banco “por la implicación directa de las provisiones, afectando claramente la actividad de la institución”.

En lugar de establecer las provisiones por el monto de embargos decretados y ejecutados contra Novo Banco por los tribunales de justicia, la Sudeban solicitó a los tribunales suspender el embargo para no tener que pedir a la institución provisiones, lo que causaría un daño a la institución.

El Estímulo