A un paso de la paralización total: 83% ha caído el arribo de mercancía a Puerto Cabello

Joaquín Arteaga tiene tres meses con su gandola guardada. Así lo decidió. Está en buen estado pero prefiere no cargarla de mercancía y exponerla al desgaste de sus piezas solo por uno o tres viajes a la semana. No es rentable. El trabajo ya no es el mismo. Menos de 200 contenedores se descargaron en Puerto Cabello diariamente al cierre de 2015 de una capacidad de mil 200, lo que es igual a una caída de 83,33%.

Por: Dayrí Blanco/El Carabobeño

Pero desde comienzos de año la crisis se ha agudizado. Solo 23 buques ingresaron hasta del 1° al 15 de enero, uno de carga refrigerada de carne y pollo, tres graneleros de caraotas en su mayoría, un tanquero de agua, y el resto de materiales para la construcción y algunos autopartes.

En ningún momento los 37 muelles se han mantenido ocupados durante el mes de enero como era usual, y solo 17% de lo que ha llegado son alimentos. Con un aparato productivo deprimido por falta de inversión y sin materia prima, el resultado será un desabastecimiento más marcado.

“Prácticamente esto está parado”, expresó José Petit, presidente de Asocontainer. El último movimiento fuerte se registró hasta el 23 de diciembre, cuando se acabó una mercancía almacenada entre pollo, carne, pernil y granos. Después de eso llegaron el 25 de diciembre unas toneladas de semillas de papa. “Desde ese momento no llega nada importante”.

Más de 25 barcos se mantienen a la espera del pago del flete que debe hacer el Gobierno, único ente importador en la actualidad, a los astilleros y armadores. Incluso, hay un buque del maíz que tiene 80 días fondeado. Esta semana se espera el arribo de entre 20 mil y 25 mil toneladas de carne y pollo. “Pero eso no es suficiente para abastecer el mercado nacional”.

Petit indicó que el único puerto que está en funcionamiento en el país es Puerto Cabello a mínima capacidad. “A La Guaira no llega nada desde hace meses”.

La consecuencia directa es la escasez de productos en los anaqueles. Cada vez es más acentuada la falta de alimentos y las largas colas que se forman en las puertas de supermercados desde antes del amanecer lo evidencian. La caída de las importaciones y los problemas para conseguir repuestos para las gandolas ha provocado también que menos de 200 de las dos mil 200 unidades que hacen transporte desde los muelles carabobeños estén en funcionamiento, 90% está paralizado.