«Pistorius»: Documental sobre atleta paralímpico que mató a su novia el Día de San Valentín

Oscar-Pistorius

El caso que conmocionó al mundo en 2013 llega a Amazon Prime Video convertido en serie. Cuatro capítulos que recogen la vida de Oscar Pistorius y la muerte de su pareja, la modelo Reeva Steenkamp

El 14 de febrero de 2013, coincidiendo con el Día de San Valentín, la modelo Reeva Rebecca Steenkamp (Sudáfrica, 1983) fallecía tras recibir cuatro disparos en el baño de su domicilio, situado en el complejo residencial de Silverwoods (Pretoria).

Quien empuñaba el arma era su pareja, el velocista olímpico y paralímpico Oscar Pistorius (Sudáfrica, 1986). Se iniciaba entonces un caso que, como sucediera con O. J. Simpson en 1995, conmocionaba al mundo y ponía en jaque a la opinión pública.

Mientras el atleta sostuvo (y sostiene) que se trató de un error, al confundirla con un intruso que se ocultó en el cuarto de baño, la Fiscalía ha defendido que fue intencionado tras una discusión.

Y en este desacuerdo se ha movido el proceso legal hasta que, en 2017, y tras dos recursos, la Corte Suprema de Apelación en Bloemfontein aumentara la condena original de seis años de cárcel a trece y cinco meses por asesinato.

Un año después de la sentencia, y de la película Oscar Pistorius: Blade Runner Killer (2017), Amazon Prime reaviva el interés por Pistorius. La plataforma de vídeo ha convertido la historia del deportista en un documental de cuatro entregas con material de archivo, entrevistas y acceso exclusivo a los actores clave del juicio.

Dirigido por Vaughan Sivell y realizado a lo largo de tres años, recoge su vida desde la infancia hasta que matara a su pareja y cuenta, por primera vez, con la participación de familiares, amigos y expertos en criminología. Todo ello, contextualizado en la sociedad sudafricana de la época.

Oscar Pistorius nació con un problema genético que le forzó, con solo 11 meses de edad, a amputarse las dos piernas por debajo de las rodillas. Pero eso no le impidió dedicarse a correr profesionalmente sobre dos prótesis de titanio que le valieron el apodo de ‘Blade Runner’.

Tras destacar como velocista paralímpico, en 2012 se convirtió en el primer discapacitado en competir en unos Juegos Olímpicos. Todo un ejemplo de superación hasta que, el 14 de febrero de 2013, disparó a Reeva Steenkampd. Su carrera se frenó en seco y su nombre quedó asociado a una de las mayores lacras de la sociedad: la violencia machista.  reseña Vogue.es