Negó haber participado en una película porno gay, ahora lo admitió y salió del closet

El boxeador norteamericano Yusaf Mack denunció haber sido drogado y engañado para ser parte de un film para adultos. Sin embargo, luego reconoció que era mentira y admitió su verdadera sexualidad

La homosexualidad en el deporte sigue siendo un tema tabú. Hay atletas que no se animan a confesar sus verdaderos gustos sexuales por miedo a ser discriminados o criticados por el público o por sus propios colegas.

Este parece ser el caso de Yusaf Mack.

El púgil de 35 años brindó una entrevista al sitio TMZ con motivo de la publicación de su nuevo libro. En la charla que mantuvo con dos periodistas, contó que había sido engañado para participar en una película porno gay.

Sostuvo que en aquel entonces él creyó que se trataría de un film en el que actuarían varias mujeres y él sería el único hombre en el set. Según el boxeador, los asistentes le habían dado un calmante y un trago de vodka. A partir de ese momento, lo único que recordaba era haber estado sentado en el tren de regreso a Nueva York con 4.500 dólares en el bolsillo.

El hombre, que ha ganado 31 peleas –17 de ellas por KO–, reveló que nunca supo nada más sobre lo ocurrido hasta que recientemente vio la película.

Sin embargo, cuando los periodistas intentaron saber más sobre el tema, Mack aseguró que no podía hablar sobre eso por «impedimentos legales», pero que si querían conocer la historia completa podían leer su libro.

Esa última frase sonó poco razonable, ya que supuestamente la Justicia le había prohibido hablar del asunto y, además, había escrito el libro hacía tiempo.
Luego del momento incómodo que vivió, el púgil estadounidense decidió tomar fuerza y contar toda la verdad.

En una nota con el canal de noticias FOX 29, Mack confesó que en realidad es gay y que nunca lo habían forzado, drogado ni engañado para filmar la polémica película.

El púgil nacido en Philadelphia contó lo difícil que fue para él admitir su verdadera sexualidad delante de su familia y amigos y que hasta incluso pensó en quitarse la vida.

Luego de decir toda la verdad, el boxeador experimenta una sensación de alivio que, según, nunca había vivido: «Soy libre, soy feliz».

Además, admitió que vivía la relación con su pareja como una mentira y por eso decidió terminarla cuando contó la verdad.

Ahora, Mack Attack, como se lo conoce dentro del ring, cuenta con el apoyo de sus seres queridos y espera ser un ejemplo para todos aquellos que todavía no se animan a expresar su verdadera sexualidad.

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