Carta Abierta a los Sub 20 vinotinto desde el exilio

vinotinto

A los Sub-20,

Esta es una de esas cartas en las que el remitente sabe que el destinatario nunca la leerá pero, aún así uno se siente en la necesidad de expresar sus sentimientos.

 

Mientras en el país hay sub-20 reprimiendo a otros sub-20, ustedes están predicando con el  ejemplo de cómo debe funcionar un país y, sobre todo de lo que deberían estar haciendo todos los sub-20: dar lo mejor de sí para mejorarse cada día, a sabiendas que esa evolución individual automáticamente se transforma en evolución colectiva.

 

Ustedes muchachos han nacido y crecido en un país en el que unos venezolanos se creen mejores que otros; en un país donde el insulto pareciera tener más valor que el halago y en donde se les asegura que el jurar fidelidad a un partido es garantía de éxito, por encima de la constancia y el sacrificio.

 

Ustedes muchachos no están representando al chavismo, tampoco a la oposición, no acepten que ninguno de ellos los usen como bandera política. Si han tenido apoyo del Estado, es porque el Estado debe ayudarles, recuerden que una cosa es el Estado y otra es el Gobierno. Ustedes son, ni más ni menos el ejemplo de lo que aspiramos como país, es decir, uno donde se esté consciente que los buenos equipos deben basarse en la diversidad, que cada jugador tiene un rol distinto y que para ser exitosos es imprescindible que esas diferencias coexistan.

 

Ustedes muchachos saben que en gran parte ese éxito se lo deben al estratega que ha sabido colocarlos en la posición en la que a nivel individual cada uno destaca y, en base a ello,ha trazado una estrategia común que ustedes de manera sobresaliente han sabido ejecutar. Ustedes han regresado la alegría y la esperanza a un país que urgentemente necesita sonrisas en lugar de lágrimas.

 

Creo, casi sin temor a equivocarme que tanto los sub-20 manifestantes como los sub-20 represores preferirían ver el partido de mañana juntos y que si por muchos de ellos fuera, harían una pausa de 90 minutos para cantar abrazados (tal como lo hacen ustedes) el «Gloria al Bravo Pueblo» al comienzo del partido. Lamentablemente el destino y quienes lo manejan, prefieren que en lugar de abrazos, haya división.

 

Gracias a Dios que ustedes han sabido entender que se gana más sumando que dividiendo.

Como venezolano les estaré eternamente agradecido por todo lo que han venido demostrando, me atrevo asegurar que todo el país coincide en lo merecido que es este agradecimiento.

 

Mañana, sean campeones o subcampeones, para nosotros son desde ya nuestros héroes, el ejemplo de la Venezuela que queremos y merecemos y, que a través de ustedes nos damos cuenta que no todo está perdido.

 

Enrique Guzmán

Ámsterdam 11.06.2017