El conjunto larense ganó y aseguró volver a Barquisimeto para un hipotético sexto juego
Mike Colmenares/EU
Los Cardenales de Lara vinieron de atrás para terminar venciendo en diez entradas 8-3 a los Caribes de Anzoátegui en el primero de los juegos en el estadio Antonio “Chico” Carrasquel en Puerto La Cruz.
Los orientales que buscaban defender su feudo comenzando ganando el encuentro desde el primer inning cuando luego de dos outs René Reyes conectó un cuadrangular por el jardín derecho ante el abridor larense Raúl Rivero.
Después de esa primera carrera, Rivero solo permitió un imparable más tras una actuación de cinco episodios y un tercio, mientras mantenía un duelo de pitcheo ante el zurdo Logan Darnell que estuvo intraficable hasta la alta del octavo.
En el sexto capítulo, Balbino Fuenmayor amplió la ventaja de la tribu con un vuelacercas de más de 430 pies por el jardín central que encontró a Reyes en circulación para poner la pizarra tres por cero.
En el inicio del octavo, Jecksson Flores entró como bateador emergente, por el receptor Gustavo Molina, y despachó su primer jonrón de la temporada, acto seguido el jardinero Elvis Escobar le repitió la dosis al abridor Darnell para sacarlo de las acciones.
Luego en el mismo inning cuando el relevo de Liarvis Prieto parecía solventar la situación, Rangel Rivero conectó el tercer cuadrangular del episodio para empatar el juego.
Ya en el décimo capítulo, Ildemaro Vargas recibió al relevista Carlos Capellan con un triple, posteriormente Juniel Querecuto recibió boleto y Rangel Ravelo fue golpeado ante Carlos Navas.
Una vez con las bases llenas, Navas logró sacar dos out y parecía que conseguiría el cero, pero luego de tener a Alex Romero en dos strikes permitió la cuarta rayita crepuscular tras golpearlo en la mano.
Una vez roto el empate le llegó el turno a Jesús Montero que al primer pitcheo de un contrariado Navas sentenció las acciones con su primer jonrón de la final para impulsar cuatro anotaciones.
Al final el lanzador ganador fue el diestro Fautino De Los Santos tras un relevo de dos episodios completos en los que abanicó a tres rivales y no permitió imparables.
Junto a esta actuación se unió el trabajo de cinco brazos más incluyendo al abridor Rivero para maniatar a los bates de Caribes a tan solo tres incogibles.
Además aunado a esta actuación se le suma la de los cuatro pitchers larenses del anterior encuentro para limitar una de las mejores ofensivas del campeonato a solo seis hits entre ambos duelos.