El de ha sufrido últimamente algunas alteraciones que van más allá de la receta original. Modernamente existen algunas variantes en los ingredientes, ciertas panaderías en vez de jamón de utilizan .
Otros preparan versiones con masa de hojaldre, rica en mantequilla y más quebradiza. También algunos lo hacen vegetariano. Para darle brillo, se pinta con huevo, o melado de papelón. En realidad no importa cómo se prepare el Pan de Jamón lo que cuenta es que es originario de Venezuela.
Este pan poco a poco se fue transformando en una costumbre navideña hasta hacerse imprescindible cada diciembre. Acompaña a las hallacas, el pernil y la ensalada de gallina en los hogares.
Ingredientes
1½ kilos de harina de trigo
2 cucharadas de levadura
200 gr de mantequilla o margarina
3 huevos
200 gr de azúcar
2 cucharaditas de sal
½ litro de leche
400 gr de tocineta ahumada
1 kilo de jamón de pierna, espalda o/y ahumado
200 gr de pasas
200 gr de aceitunas sin semillas
150 gr de papelón o panela
Preparación
Precalentar el horno a 300°. En una taza de agua agregar dos cucharadas de levadura. Dejarla reposar por cuatro minutos. Luego calentar la leche, agregarle la sal y el azúcar. Añadir la harina en un mesón, agregar la levadura crecida y mezclar con la mano. Añadir dos huevos enteros, la mantequilla, y poco a poco la leche hasta que los ingredientes se hayan homogeneizado. Dejar reposar la masa por 35 minutos en un sitio tibio.
Dividir la masa en dos partes y estirarla con el rodillo hasta formar un rectángulo: sobre ese rectángulo esparcir el jamón y la tocineta hasta cubrirlo completamente. Agregarle las pasas y las aceitunas.
Enrollar el rectángulo, hasta formar un rollo. Con los dedos aplastar ambas puntas para que no se derrame el contenido, guardar un pedazo de la masa para decorar. Dejar reposar el pan crudo durante 30 minutos antes de meterlo al horno. Cuando el pan lleve en el horno 20 minutos, sacarlo y proceder a pintarlo con la mezcla de un huevo con ralladura de papelón.
El pan estará listo aproximadamente en una hora, hay que echarle un ojo de vez en cuando para que no se vaya a quemar. Cuando esté listo, sacarlo del horno y listo. ¡Servir y disfrutar!
Fuente: Cocina y vino