¿Pendiente de un crucero erótico?

El barco Azamara Quest, de la firma Royal Caribbean, será el escenario de una nueva experiencia de entretenimiento para parejas liberales cuando en 2017 emprenda un crucero de nueve noches por la costa del mediterráneo.

EFE

Bajo el rótulo “Desire Cruise”, la firma mexicana Original Group ha fletado este barco de la compañía de cruceros con sede en Miami (Florida, EE.UU.), que forma parte de su línea de lujo y en el que 690 pasajeros podrán convivir dentro de un ambiente de libertad y sensualidad.

La propuesta está dirigida a “todas las parejas que sean de mente abierta, que buscan una nueva experiencia o las parejas que ya llevan mucho tiempo juntos y quieren una reconexión”, según explicó a Efe Mario Cruz, directivo de la compañía.

El crucero, que en sus primeras tres semanas de lanzamiento vendió el 25 % de los billetes, partirá de la icónica Venecia (Italia) el 26 de septiembre del próximo año y realizará paradas en las costas de Eslovenia y Croacia, Esta última una zona que “está de moda en el mercado adulto”, según Cruz.

El viaje, cuyo coste por persona oscila entre 2.883 dólares y 11.000 dólares, consiste en un trayecto de nueve noches, en el que el nudismo está permitido en la piscina de cubierta y contará con actividades para parejas y noches temáticas con actuaciones de bailarines de ambos sexos, entre otras.

“Estamos convencidos de que hay una apertura a este tipo de temas que antes eran tabú”, afirmó Cruz, quien recalcó que, al igual que en las otras operaciones de la compañía, en el crucero se respetará la máxima de que “lo sexual debe ser tratado en privado”.

Los organizadores animan la “apertura de mentes” entre los pasajeros, pero resaltan las reglas de oro: ruido al mínimo en áreas comunes después de la medianoche, las actividades de carácter sexual o eróticas deben ser satisfechas en los llamados “play rooms” privados y, por supuesto, respetar cuando alguien dice “no”.

El crucero es el primero de su tipo que organiza la compañía Original Group, que ya cuenta con tres hoteles de este tipo en la Riviera Maya, en México, dos de los cuales están dirigidos a parejas “que buscan experiencias nuevas, de espíritu libre y que tiene un gusto por los altos estándares de servicio”, de acuerdo con Cruz.

El directivo agregó que en estos hoteles el respeto a la privacidad que impide la presencia de cámaras es una máxima cumplida a rajatabla y ha permitido que “gente importante de todo el mundo”, entre políticos, actores y artistas, acudan a sus instalaciones en busca de relajación y libertad.

El perfil del huésped, y que previsiblemente será el del crucero, es el de personas profesionales, de entre 30 y 55 años, que les gusta mantenerse en forma y saludables y en un 60 % provenientes de Estados Unidos y Canadá, aunque también se pueden ver latinoamericanos de Brasil y Colombia.

“Nosotros aceptamos todos los estilos de vida, no juzgamos”, manifestó Cruz, quien precisó que, a pesar de la sensible apuesta temática de la compañía, nunca han tenido problemas.

“Es mucho más el tabú que existe alrededor que lo que realmente pasa cuando ya estás ahí”, afirmó. EFE