Los gustos “Kardashian” de Ramírez y su primo Diego… el socialismo es para los pendejos

Las Kardashian, el ejemplo gringo más capitalista del mundo. Se han ganado su fama de una manera que nos pone a dudar de la ética y los valores familiares; la mamá de Kim soltó un video porno de su hija, se graban gastando dinero, sin hacer mucho, y hasta el patriarca se volvió mujer para sacar un programa de TV… el resto es historia.

Sin embargo, a pesar de la poca moralidad que los ha llevado hasta donde están, no hay nada ilegal en lo que hacen y por eso se dan sus gustos como les provoca. Ellos viven transportados en vehículos Ferrari, ven la hora en relojes Rolex y bajan su comida con vinos carísimos, posiblemente, de la marca Château Pétrus.

En esta parte del hemisferio nos enteramos gracias a un reportaje del respetadísimo The Wall Street Journal, donde se acusa directamente al ex presidente de nuestra principal empresa, Petróleos de Venezuela, otrora orgullo nacional; de terribles manejos, tratos y corruptela a las empresas extranjeras para formar parte de los negocios, regalitos si se quiere.

Ya el ex presidente de la estatal, el pausado y comedido Rafael Ramírez, calificó de “infamia” y “miseria” la publicación, la cual no solo revelaría la corrupción sino que dejaría al descubierto los gustos “Kardashian” de los llamados “primos”.

Afirman desde el WSJ que las familias de estos primos, Rafael Ramírez Carreño y Diego Salazar Carreño, se juntaron desde que eran muy pequeños ya que sus respectivos padres eran “guerrilleros marxistas” y cuando cada uno estuvo preso, ayudaba a la familia del otro.

“Cuando el padre de Salazar cayó en prisión, el padre de Ramírez se encargó del joven Diego y de su familia. Cuando el encarcelado fue el padre de Ramírez, el de Salazar se hizo cargo de su familia. ´Esa relación los hizo como si fueran hermanos´, dice un ex alto funcionario del gobierno venezolano que conoce tanto a Salazar como a Ramírez”, afirma una fuente en The Wall Street Journal.

Los lujos exquisitos de los “socialistas-comunistas”

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“Tiene su corazoncito en la izquierda, pero mantiene su billetera asegurada en su extrema derecha”, dice un antiguo conocido cercano, quien destaca la predilección de Ramírez por los mejores Château Pétrus.

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¿Y qué carrizo es un “Château Pétrus”? uno de los vinos “más míticos del mundo”, de difícil obtención si eres un mortal y de imposible consumo si has sido empobrecido en “revolución” gracias a las paupérrimas políticas económicas de nuestros gobernantes. Se estipula un precio de 3.176 dólares 2.626.552 BsF al precio negro de este 22 de octubre de 827 BsF/$.

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Del primo de Ramírez, Diego Salazar, no hemos sabido mucho, pero sí lo suficiente. Desde que ha sido señalado y hasta grabado en el escándalo de la Banca Privada de Andorra, de negociar con mujeres con las autoridades del pequeño Pricipado de Andorra, ahora también se le conoce como ser “el señor de los relojes”.

Las fuentes en The Wall Street Journal comentan cómo Salazar estaría obsesionado con los relojes de la marca Rolex, tanto así que a sus nuevos amigos les regala una de estas costosas obras de arte y destruye los relojes viejos.

“A veces reparte Rolex nuevos a los invitados a sus fiestas, después de haber molido primero ceremonialmente los relojes viejos de aquellos en un mortero que tiene a mano”, reseñan en el WSJ.

rolex

Seguramente no es la tienda online Amazon donde los compra, sin embargo, el más caro de estos costosos relojes marca 105.000 dólares, o lo que es igual a 86 millones, 835 mil BsF (86.805.000), al dólar negro de hoy.

Entre lo más destacado que revela el WSJ, también está el hecho de que Salazar anda por Caracas en un flamante vehículo Ferrari, que de comunista lo que tiene es el color rojo, solamente.

“En las congestionadas calles de Caracas, donde el tráfico a menudo avanza a paso de tortuga, Salazar conduce un Ferrari, seguido por una camioneta llena de guardaespaldas“, informa WSJ.

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La mítica marca italiana limita voluntariamente su producción anual a 7.000 carros de nueve modelos, tiene previsto aumentar su producción a 9.000 unidades. El precio mínimo de uno de sus autos es de 200.000 dólares y para adquirir un Ferrari hay largas listas de espera. El 60% de los automóviles está reservado a quienes ya son propietarios de uno y el 34% de los clientes Ferrari tiene más de uno.

Como decíamos al principio con las Kardashian “se han ganado su fama de una manera que nos pone a dudar de la ética y los valores familiares”, suponemos que los guerrilleros padres de los “primos” tal vez no estarían muy felices con estos gustos exquisitos.

Eso del “socialismo”, definitivamente, es para los pendejos.

LP