Los 8 errores más comunes al momento de teñirse el pelo

Coloristas profesionales explican qué detalles no deben pasarse por alto antes de animarse a un cambio de look

Ya sea cuando aparecen las canas o simplemente para cambiar de ‘look’, teñirse el pelo es una buena alternativa tanto para mujeres como para hombres. Hay quienes optan por hacerlo de manera «casera» y quienes eligen a un profesional, pero en cualquier caso, el más mínimo error puede no tener vuelta atrás.

Especialistas señalan los ocho errores más comunes, según publica Cosmopolitan.

-Elegir un color demasiado oscuro para el cabello natural: Para evitarlo, un buen indicador son las cejas, que muestran cómo se combina el tono de piel con el color de pelo y que sirvan como una guía para evitar errores. Si accidentalmente se adquiere un color más oscuro que el deseado, se recomienda el uso de un shampoo clarificante que rebaje el tono. Una alternativa doméstica puede ser mezclar cinco gotas de detergente para lavar platos con un cuarto del shampoo común para retirar el color. Para que no se repita, en la siguiente tintura se puede cubrir el cabello desde la mitad para abajo de la cabeza con aceite de coco.

-Intentar arreglar una mala tintura uno mismo: Cuantas más capas de tintura casera se utilicen para aclarar u oscurecer el cabello, más difícil es para un profesional corregirlo más adelante.

-Teñir el pelo con henna: La henna es un colorante vegetal que penetra en los filamentos del pelo y se asienta, lo que hace que sea el preferido de muchas mujeres. El problema es que es muy difícil retirarlo entonces, si la tintura se la realiza uno mismo, habrá que elegir un producto semi-permanente que pueda corregirse en caso de un error.

-No pensar qué color se quiere: Ir a la peluquería sin tener decidido qué color de cabello se desea es el primer paso para el error.

-Aclarar el pelo en casa: Lograr el rubio ideal o incluso hasta un platinado es un deseo muy habitual, pero es muy importante hacerlo en una peluquería, sobre todo si el pelo es oscuro. Encontrar el color deseado es posible con una gran cantidad de herramientas que no se consiguen fácilmente en el ámbito doméstico.

-No decirle al profesional los colores anteriores: Es importante decirle al colorista los tonos anteriores, ya sean reflejos, colorantes temporales o tintura de otra peluquería, porque aunque haya sido hace mucho tiempo, a menos que luego haya habido un corte, todavía quedan restos.

-No comunicarle al profesional sus errores: Es normal que a veces los resultados no sean los esperados y no es bueno permanecer con un color de cabello que no agrade.

-Permanecer con un colorista que no funciona: Cada profesional tiene su estilo y es muy probable que no todos sean adecuados para alguien en particular. En este caso, lo mejor es experimentar hasta encontrar el color perfecto.

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