Conoce los rasgos oscuros de la personalidad

personalidad

Egoísmo, maquiavelismo, narcisismo, psicopatía, sadismo y rencor son algunos de los rasgos que manifiestan los lados oscuros de la personalidad humana. Según los resultados de un proyecto de investigación alemán-danés recientemente publicado en Psychological Review, estos rasgos comparten un “núcleo oscuro” común. De manera que si tienes una de estas tendencias, es probable que tengas una o más de las otras.

Los investigadores Ingo Zettler, Profesor de Psicología en la Universidad de Copenhague, y dos colegas alemanes, Morten Moshagen de la Universidad de Ulm y Benjamin E. Hilbig de la Universidad de Koblenz-Landau, estudiaron el mapa del factor D concluyendo que la tendencia a este núcleo común es indicativo de la probabilidad de que una persona adopte un comportamiento asociado con uno o más de estos rasgos oscuros.

Este estudio demuestra como su denominador común está presente en los nueve lados ocuros de personalidad más comúnmente estudiados que son:

– Egoísmo: preocuparse desmesuradamente en beneficio propio sin tener en cuenta el de los demás y de la comunidad.

– Maquiavelismo: una actitud manipuladora, insensible y una creencia en que los fines justifican los medios.

– Desconexión moral: forma de pensamiento que induce a comportarse sin ética y sin sentir angustia o culpabilidad por ello.

– Narcisismo: excesiva autoabsorción, un sentido de superioridad y una extrema necesidad de atención de los demás.

– Sentimiento de superioridad psicológico: una creencia recurrente de que uno es mejor que otros y merece un tratamiento superior.

– Psicopatía: falta de empatía y autocontrol, combinada con un comportamiento impulsivo.

– Sadismo: un deseo de infligir daño mental o físico a otros para el propio placer o para beneficiarse a sí mismo.

– Interesado: un deseo de promover y mejorar el status personal en el plano social y financiero.

– Rencor: destructividad y disposición a causar daño a otros, incluso si uno se daña en el proceso.

El factor D se entiende claramente en relación con el estudio realizado hace unos 100 años por Charles Spearman que demostró que las personas que obtienen puntuaciones altas en un tipo de prueba de inteligencia generalmente también obtienen puntajes altos en otros tipos de pruebas de inteligencia, porque hay algo así como un factor general de inteligencia.

De forma paralela, la investigación muestra que los rasgos oscuros en general se pueden entender como ejemplos de este núcleo común, aunque pueden diferir en qué aspectos son predominantes.