La luna de sangre se podrá observar en varios lugares de América y del mundo ¡Aquí te decimos cuales son y en que horario!
La superluna se podrá observar la noche del 20 al 21 de enero, de manera que el satélite natural de nuestro planeta se ‘teñirá’ de rojo y las personas que se encuentren en América, Europa occidental y África podrán observar ese espectáculo celeste, que combina tres fenómenos astronómicos a la vez: un eclipse lunar total, una ‘luna de sangre’ y una ‘superluna’.
De acuerdo a informes d ela NASA, el apogeo del eclipse total se producirá alrededor de las 5:12 UTC del 21 de enero. Este fenómeno durará 62 minutos y se verá en su totalidad desde el continente americano, así desde las regiones occidentales de Europa y en el noroeste de África.
La luna se verá más brillante y más grande de lo normal, además de que tendrá un particular color rojo que se produce cuando nuestro planeta se interpone entre el Sol y la Luna, esta se sitúa en la zona más oscura de sombra de la Tierra, luego se verá afectado por un eclipse total, pero la Luna no será completamente invisible, ya que un poco de luz solar será refractada por la atmósfera terrestre y llegará a la Luna bordeando la Tierra.
El fenómeno podrán ser visto en sólo el hemisferio occidental de la Tierra: todo el continente americano, parte del oeste de Europa y África, según la NASA.
Los horarios y lugares para ver la superluna
Los Ángeles: 18:36 – 23:48, apogeo: 21:12
Buenos Aires, Santiago de Chile, Asunción, Montevideo: 23:36 – 04:48, apogeo: 2:12
Caracas, La Paz, Santo Domingo, San Juan: 22:36 – 03:48, apogeo: 1:12
Santiago de Cuba, Lima, Quito, Bogotá, Panamá, Nueva York: 21:36 – 02:48, apogeo: 0:12
San Juan, Ciudad de Guatemala, Managua, Tegucigalpa, El Salvador, Ciudad de México: 20:36 – 01:48, apogeo: 23:12
Reino Unido: entre 3:33 y 6:50 AM
Europa: entre 2:33 y 5:50 AM
Centro de México: 9:33 PM y 00:50 AM
El momento más impresionante del eclipse se dará el a las 22:13 horas en la Ciudad de México y no se necesita tomar precauciones especiales a la hora de observar un eclipse lunar, ya que la Luna no es lo suficientemente brillante como para afectar negativamente a los ojos, como en el caso de un eclipse solar.